Tras la muerte de Isabel II, Londres se ha llenado, también de turistas, para poder despedirse de la Reina. De hecho, la cola para poder acceder a la capilla ardiente de la reina Isabel II, instalada en el palacio de Westminster, se extiende más de siete kilómetros a primera hora de este viernes, lo que provoca que las autoridades calculen que el tiempo de espera pueda ser de hasta once horas, según los datos del Gobierno.

Miles de personas han pasado la noche a la intemperie para mantener su puesto en la cola, que va desde el palacio de Westminster hasta la playa de Bermondsey, según los datos que ofrece el Ejecutivo británico en tiempo real sobre el estado de la fila para dar idea de dónde tienen que colocarse quienes quieran incorporarse e intentar entrar a la capilla ardiente. La capilla ardiente abrió el miércoles por la tarde y no cerrará hasta el lunes a primera hora, siendo este el mismo día en el que tendrá lugar el funeral de Estado.

Como consecuencia, los medios de comunicación de todo el mundo se han trasladado hasta allí para ver de cerca cómo se está sucediendo este acontecimiento. Entre ellos, el equipo de 'Ya es mediodía' se ha ido hasta allí y, desde el plató, se ha hecho una conexión en directo con el corresponsal para que informe de las grandes colas que se han formado en la ciudad para poder entrar en la mencionada capilla.

Durante el directo, el reportero ha hablado con algunas personas de la calla, aunque se ha detenido con los españoles que se han encontrado. Entre estos, ha llamado la atención la intervención de dos jóvenes españoles al dejar una llamativa escena que no ha tardado en hacerse viral en redes sociales.

"Ojalá algún día me quieran como le quieren a ella"

"Vienen a rendir sus respetos a los restos mortales de Isabel II. Nos hemos encontrado aquí a unos españoles que querían entrar en la capilla ardiente de Isabel II. ¿Qué vais a hacer?”, comenzaba diciendo el reportero, interesado en su respuesta, ya que no esperaba encontrarse a dos españoles tan jóvenes por allí.

De forma inmediata, era el chico el que tomaba la palabra para transmitir su sorpresa por la gran cantidad de gente que estaba haciendo cola. "Nada, al final no vamos a hacer nada. Hemos salido del metro y ya había una fila larguísima y hemos dicho pues nada, nos hemos comprado una taza y ya está porque imposible, imposible", contaba.

Asimismo, cuando el periodista iba a retirar el micrófono para continuar con el reportaje, el joven quiso hacer otra puntualización. "Una locura, muchísima gente", señalaba muy sorprendido. "Ojalá algún día me quieran como le quieren a ella", soltaba entonces. Acto seguido, cuando el reportero ya se marchaba, se podía ver como de fondo empezaba a reírse, aunque intentando disimular.

"Al final se van a comprar una taza porque esto de entrar a la capilla ardiente es imposible", aseguraba el periodista, mientras que los presentes en el plató no podían evitar comentar las palabras del chico. "Chaval, seguro que alguien te va a querer, no te preocupes", reaccionaba Joaquín Prat entre risas. De inmediato, este momento se ha compartido en redes sociales hasta hacerse viral.

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