Antonio García Ferreras lleva prácticamente una década presentando diariamente 'Al rojo vivo', su programa donde analiza la actualidad política con numerosos colaboradores.

Durante todos estos años, el presentador leones ha tenido enganchones con personajes de toda índole política, al que habría que sumar ahora a la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Todo ha venido tras unas declaraciones de Ayuso donde afirmaba que: "Muchos políticos durante años en este país se han dedicado a hacer el paleto y se han dedicado a crear identidades donde no las había, se han dedicado de hablar de ser más leones, navarros, baleares, catalanes...han permitido que sus empresas se vayan arruinando, han ido subiendo indiscriminadamente los impuestos a sus empresarios, no han propuesto ninguna política creativa y han permitido que sus jóvenes y la iniciativa privada se fueran a otras comunidades como Madrid".

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Mientras que otras Comunidades se dedican a crear falsas identidades regionalistas, yo defenderé nuestra autonomía, las empresas, los impuestos bajos... No habrá campaña de desprestigio que pueda acabar con la libertad y el progreso del motor económico de España. pic.twitter.com/ulPQqQgiGH

— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) February 17, 2020

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Ferreras, un leones indignado

Ferreras, leones de nacimiento se ha ofendido con los comentarios de la presidenta de la Comunidad de Madrid, y sin dejar de hablar a Manuel Cobo que se encontraba en el plató como tertuliano, se ha dispuesto a descargar su indiganción hacia Ayuso y los madrileños: "La identidad leonesa está antes de la madrileña, mucho antes, por cierto, es tan profunda y tan potente como la madrileña o más".

Cogiendo las palabras de la política del Partido Popular, el presentador de La Sexta defendía que: "No son paletos, y si somos paletos, mejor que urbanitas madrileños prepotentes".

"Llamar 'paleto' al que se considera leonés es una falta de respeto. Los 'paletos' de León son la cuna del parlamentarismo en Europa", terminaba un indignado Ferreras que no ha reparado en los más de 3 millones de personas que viven en madrid, a los que ha denominados de "urbanitas prepotentes".