No es ni mucho menos una pequeña compañía mediática, sino todo un gigante de la comunicación estadounidense. Durante los años 90 adquirieron una de las tres cadenas históricas de televisión, ABC, y a principios del siglo XXI hicieron lo propio con el exitoso estudio de animación Pixar, en unos años en los que el fracaso en taquilla de “Hércules” o la decepción de “Tarzán”. Aún así, Michael Eisney había dejado tu un imperio encarrilado para dirigir por parte de su pupilo y actual CEO de la compañía, Bob Iger. Un hombre que es el principal artífice de la noticia de la semana en Hollywood.

Disney ha hecho oficial de la compra de la mayoría de 21st Century Fox, dejando a su propietario, el magnate Rupert Murdoch, el control tanto de la cadena de televisión de ideología fuertemente republica FOX News, así como los canales de emisión deportiva a nivel nacional. Por hacer una comparación, Disney pagó poco más de 7 mil millones de dólares por el estudio de animación y padre de la saga “Toy Story”, Pixar. Esta semana, la compra de Fox se ha fraguado en 71 mil millones, después de un intenso tira y afloja donde Comcast, otro gigante de la comunicación y dueño de Paramount Pictures, había intervenido.

LA LLEGADA DE DISNEY +

Es la estrategia doble de Disney: por un lado busca equiparar el tamaño que ha conseguido la empresa telefónica AT&T tras comprar Time Warner; y por otro adquirir suficiente contenido en cine y series para lanzar su nueva plataforma de streaming con la que busca competir con Netflix: Disney +. En este nuevo sistema se estrenarán series como un spin-off de Star Wars y High School Musicas y una mini-serie propia de Loki, el villano de las películas de “Thor” de Marvel. Eso sí, Disney ha anunciado que la única película original que se estrenará exclusivamente en la plataforma será la adaptación de “La dama y el vagabundo”, mientras que el resto de largometrajes estrenados en salas, como las de las sagas de Marvel, se estrenarán meses después de hacerlo en cines. En cualquier caso, Disney + verá la luz a finales de 2019.

Una de las controversias de esta compra ha sido el destino que han sufrido las series de televisión co-producidas por ABC (Disney) y Netflix, como las adaptaciones de Marvel. Tanto “Daredevil”, “Jessica Jones”, “Luke Cage”, “Jessica Jones”, “Iron Fist”, “Los Defensores” y “The Punisher” no tendrán nuevas temporadas y, aunque nadie se ha pronunciado al respecto, la clave parece estar en que al acuerdo para desarrollar estas ficciones únicamente le quedan dos años de vida. En apenas dos años, todos los derechos de emisión de las temporadas hasta ahora emitidas de todos estos personajes pasarán en exclusiva a Disney +, por lo que internet se llena de teoría, y dos de ellas son las que tienen más peso. La primera es que ABC, subsidiaria de Disney, haya decidido cortar por lo sano ahora que la calidad de estas producciones varia desde la gran acogida de la tercera temporada de “Daredevil” hasta las infames dos tandas de episodios que han llegado de “Iron Fist”. La idea sería que Disney querría dar algo de espacio para retomarlas en 2021. La otra idea (y más aceptada entre los expertos), es que Netflix no quiera ayudar a desarrollar un contenido del que se va a tener que desprender más pronto que tarde. En cualquier caso, son solo especulaciones fomentadas precisamente por el silencio de ambas compañías.

QUÉ SE QUEDA DISNEY

Como la propia empresa se ha encargado de destacar en su renovada imagen en la web, los grandes bastiones con los que se queda Disney son los derechos de explotación de los personajes de Marvel que la editorial vendió a finales de los 90 cuando estaba en riesgo de quiebra. A la sazón: la Patrulla X, Deadpool, Los 4 Fantásticos, así como todos los villanos correspondientes a todos estos personajes. Se queda también con una franquicia dorada en taquilla que, a priori, tenía un gran futuro por delante, como es originada en 2009 por James Cameron con “Avatar”, y que tiene planeadas (y en rodaje) tres secuelas a estrenar en los próximos años.

También cae del lado de la balanza del ratón Mickey la plataforma de streaming Hulu, inédita en España, pero de gran fuerza en Estados Unidos. Sorprendentemente, Disney mantendrá esta plataforma viva y, como ha explicado Bob Iger, quedará como el nicho de producciones adultas, mientras Disney + será la vertiente “familiar”. En los últimos días hemos descubierto que esta fusión se ha cobrado ya la primera víctima: FOX 2000, una productora especializada en adaptar novelas como “el diablo viste de Prada”, y que este 2018 había cosechado un gran éxito con “Con amor, Simon”.

Pero la gran incógnita que nos deja esta compra es: ¿qué ocurrirá con “Los Simpsons”? Recordemos que la longeva serie está finiquitando la que es su temporada 30 y es, en palabras de sus desarrolladores, la última. Pero claro, estas eran declaraciones previas a la adquisición. De entrada, Disney no ha dudado en incluirlo dentro de su parrilla de contenido más destacados ahora que se ha oficializado la compra. Lo cierto es que nadie sabe todavía qué ocurrirá con la familia amarilla, ahora que su creador original anda de promoción por Netflix de su última serie, “Desencanto”.