El mano a mano mixto se abrió con un astado de Los Espartales que salió abasto y sin fijeza en las cabalgaduras de Diego Ventura. El rejoneador tuvo que exponer en banderillas con los caballos ‘Bronce’ e ‘Ilusión’ y con ‘Guadalquivir’ en tres cortas en las que tuvo que llegar mucho al toro. Cortó una oreja tras un rejón de muerte eficaz.

En tercer lugar lidió Ventura un toro de Prieto de la Cal que apareció de chiqueros con muchos pies pero que fue desinflándose según transcurrió la lidia. Tuvo que tirar de recursos el caballero hispano-luso y solo con ‘Nazarí’, en las cortas al violín, pudo levantar algo la conexión con los tendidos. Un pinchazo antes de un rejón mortífero dejó todo en unas palmas de reconocimiento.

Con el quinto se volvió al hierro de Los Espartales, y este toro fue el mejor de los tres para las cabalgaduras. Ventura lució a lomos de ‘Lío’ en quiebros ajustados y clavando siempre al estribo. Con ‘Capote’ colocó banderillas de mérito sin cabezada y concluyó con tres rosas montando a ‘Guadiana’. Un rejón entero tiró patas arriba al toro. Las dos orejas cayeron por petición mayoritaria.

El primer toro de Antonio Ferrera fue un precioso astado de Zalduendo de armónica hechuras. Un animal encastado y noble que le permitió al extremeño trenzar una faena inspirada en la que hubo varias tandas a derechas de gran enjundia, una al natural muy reposada y encajada y un final de naturales con la derecha. Se empeñó Ferrera en matar citando de muy lejos y pinchó en la primera intentona. A la segunda, sí consiguió la estocada. Oreja para el torero y vuelta al ruedo para el buen toro de Zalduendo.

Salió blandeando el cuarto de La Quinta y terminó de venirse abajo tras un fuerte topetazo contra un burladero. El sobrero, del mismo hierro, fue un animal que embistió con temple y clase por ambos pitones, aunque se dio más y mejor por el pitón izquierdo. Por ahí llegaron los mejores momentos de una faena muy teatralizada y con muchos tiempos muertos de Ferrera. Volvió a dar distancia al toro para entrar a matar y se repitió la historia. Un pinchazo y una estocada que dio paso al doble trofeo para el extremeño y la vuelta al ruedo para el toro del hierro sevillano.

Se devolvió el sexto de Zalduendo por partirse una pezuña en los primeros compases de su lidia. El sobrero, también de la vacada cacereña, resultó un astado manejable pero de escasa raza y transmisión. Ferrera dejó una faena larga pero insustancial.

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FICHA DEL FESTEJO

Arles (Francia), domingo 13 de septiembre de 2020. 3ª de Feria. Lleno sobre el aforo permitido.

Para rejones, dos toros de Los Espartales (1º y 5º), sin fijeza el primero y de buen juego el quinto; y uno de Prieto de la Cal (3º), descastado y a menos. Para la lidia a pie, dos toros de Zalduendo (2º y 6º bis), encastado y de buen juego el segundo, premiado con la vuelta al ruedo, y descastado el sexto; y uno de La Quinta (4º bis), noble y enclasado, premiado con la vuelta al ruedo.

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El rejoneador Diego Ventura, oreja, palmas y dos orejas.

El diestro Antonio Ferrera, oreja tras aviso, dos orejas tras aviso y silencio.