Fue el segundo un toro con alegría en el galope y mucha clase al que Ferrera le hizo de todo, especialmente un toreo relajado, compuesto y expresivo, especialmente por el derecho por donde las tandas salieron más reunidas. Faena siempre a más con un final de altura toreando sin la ayuda y rematada de una buena estocada, lo que permitió pasear las dos orejas.

Pero también ralló a buen nivel Ferrera con los otros dos toros de su lote, que se prestaron mucho menos pero con los que anduvo muy comprometido ante sus paisanos.

Al primero le faltó clase y le sobraron malas ideas, pero así y todo Ferrera le sacó todo lo que tenía a base de querer; y el quinto se apagó como una vela, y el diestro, que puso los palos, también dejó detalles de buen corte antes de que el trasteo se acabara diluyendo a medida que el animal también se rendía por completo.

Talavante no tuvo toros propicios, aunque tampoco a él se le vio lo resuelto que se podría esperar. Su primer toro fue un manso al que robó algunos muletazos sueltos de buen corte antes de atascarse con la espada.

El cuarto fue todavía peor, un animal rajado y que se refugió pronto en tablas, con el que Talavante no se dio demasiada coba ante la imposibilidad de armar faena. Y con el último, que se sujetaba con alfileres por su escasa fortaleza, y aquí el pacense anduvo también entre detalles aislados sin concretar.

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FICHA DEL FESTEJO

Badajoz, viernes 24 de junio de 2022. 2ª de Feria. Casi tres cuartos.

Toros de Zalduendo, muy desiguales de todo, de hechuras, rematas, caras y comportamientos, aunque con el denominador común de la mansedumbre. El único bueno de verdad fue el tercero, noble y repetidor aplaudido en el arrastre.

Antonio Ferrera, ovación, dos orejas y ovación.

Alejandro Talavante, ovación tras aviso, silencio y silencio.

La plaza registró alrededor de tres cuartos de entrada.