“Debutar en Sevilla y terminar el año anunciado en Sanfermines, para mi se me va a quedar en el recuerdo. Ha sido una temporada para enmarcar”, así de satisfecho se mostraba Javier Núñez con el año que está a punto de acabar.

Y es que la Casa de Misericordia de Pamplona, en su lista de ganaderías para 2019, anunciaba el debut del hierro de La Palmosilla en la próxima Feria del Toro. Un hecho que, por previsión, “tenemos preparados como diez o doce toros. A lo largo del año puede haber bajas y tienes que garantizar a la empresa de que vas a cumplir con la confianza que han puesto en tí”.

Javier Núñez reconocía en El Albero que “Pamplona no tiene nada que ver con otras ferias porque el toro es el eje, el protagonista. En otras ferias quizá los toreros son los protagonistas. Pero en Pamplona es el toro el que lleva a la gente a la plaza. No es fácil tener corrida para Pamplona y no todas las ganaderías tienen toros con las hechuras que damanda esta feria”.

“El toro que no me gusta, lo quito de eral. Lo que llega a cuatreño está muy contrastado”

El criador de bravo avanzó que “para 2019 vamos a lidiar unas diez corridas. Además de Pamplona, repetiremos a Sevilla, Málaga, El Puerto, Sanlúcar y posiblemente vayamos a Albacete. Lo ideal de una ganadería es repetir donde has lidiado, eso es sinónimo que se ha dejado buen sabor”.

El ganadero gaditano explicó en COPE su ideal de toro, ese animal que busca en la selección del campo. “Es un toro muy difícil de torear. Mi toro ideal se tiene que entregar en los engaños, que salga de los vuelos mejor de lo que entró, que tenga viveza, que repita y se quiera comer la muleta. Que no sea un toro 'pasador'. Sé que es muy complicado, pero cuando sale un toro así pongo a todo el mundo de acuerdo”.

Por último, Núñez también habló de la trayectoria de su ganadería en los últimos años con la cumbre final de la notable corrida que lidió en Sevilla esta temporada. “Creo que se nos castigó en exceso por una corrida en Madrid en 2014, la de la confirmación de Manuel Escribano. Tuvo un problema sanitario y nos echaron varios toros para atrás. Hasta 2018, el sistema nos apartó y no hemos vuelto a lidiar en plazas de primera una corrida completa. Hubo un año muy duro, el 2016, en el que tuvimos que lidiar toda nuestra camada en nuestra zona, en la comarca del Campo de Gibraltar. Ser capaces de haber remontado eso con corridas como la de Sevilla, lo estoy saboreando mucho ahora”.