El ministro José Guirao ha respondido a la misiva enviada por Victorino Martín como presidente de la Fundación del Toro de Lidia en la que pedía explicaciones a la no representación de ningún miembro del mundo taurino en el listado de premiados con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes correspondientes al año 2018. 

El titular del Ministerio de Cultura y Deporte ha enviado una carta de respuesta en la que afirma que "si bien comprendo su inquietud, le ruego que no vea en esta circunstancia ningún otro motivo que la natural alternancia que se da, entre unos sectores y otros, en unos premios anuales dedicados a un ámbito tan amplio y variado como es el cultural".

Guirao también expone que "entre lo premiados este año tampoco se encuentra ningún representante de otras disciplinas tan indiscutibles como la literatura, el diseño de moda o las artes plásticas".

Por último, el miembro del ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez recuerda que "la protección de la tauromaquia es una de las competencias del Ministerio de Cultura y Deporte y como tal va a mantenerse" y recuerda que "en los Presupuestos Generales del Estado, recién presentados, se mantienen tanto las ayudas a la tauromaquia como a su Premio Nacional".

Unas ayudas que en nada pueden compararse con otras artes, habría que recordarle al Ministro Guirao. Ya que mientras el mundo taurino recibe una partida de 65.000 euros, repartidos en los 30.000 € con los que se dota al Premio Nacional de Tauromaquia y otros 35.000 € destinados a la Fundación del Toro de Lidia, otras disciplinas artísticas gozan de amplias subvenciones públicas de los PGE. 

Así, los programas de museos y exposiciones cuentan con una partida de 180 millones de euros, la música y danza de 102 millones, el cine de 100 millones de euros y el teatro con 52 millones, según informaba el economista Diego Sánchez de la Cruz en la plataforma La Economía del Toro.

Algo a toda luces injusto cuando el mundo del toro aportó el pasado año a las arcas públicas un total de 109 millones de euros en concepto de IVA, por los 100 millones que dejó, por ejemplo, el cine español.