Interesante y triunfal corrida la celebrada en Toledo, con una notable entrada de público y, de nuevo, por una causa solidaria como es la Fundación del Hospital de Parapléjicos de la capital castellano manchega.

La corrida de Alcurrucén, muy pesadora, ofreció un juego variopinto, destacando el lote de Eugenio de Mora, quien instrumentó dos trasteos en profesional, con una muy buena tanda al natural en el primero, y un entonado trasteo, con varios trincherazos sobresalientes, en el manejable cuarto, del que paseó una generosa oreja.

Gómez del Pilar se puso como si el de hoy fuera el único paseíllo en su temporada, cuando en realidad, mañana domingo se medirá a una corrida de Cuadri. Palabras mayores. Y "chapeau" a la actitud del toledano, que, para hacernos una idea, recibió a su primero a porta gayola. Siempre dio la cara con entrega pausada y solvencia técnica a pesar de enfrentarse al lote de menores opciones, pues su primero se movió descoordinado, y el quinto se lo pensó mucho.

Ángel Téllez realizó el toreo de mayor calado de la tarde. Demostró que es un torero con el que hay que seguir contando porque se pone muy de verdad, y sin alharacas. Sus dos faenas rebosaron firmeza y exposición tanto con capote como con muleta, sin arrugarse ante la movilidad del tercero, al que respondió con un toreo de gran encaje, más relevante al natural, ni por la brusquedad del sexto, al que picó soberanamente bien Marcial Rodríguez.