Era una tarde con un significado muy especial: Miguel Ángel Perera celebraba la mayoría de edad de su alternativa ante sus paisanos enfrentándose, por séptima vez en su carrera, a seis toros en solitario, y, como añadido, con el cariz solidario de donar parte de sus honorarios al Banco de Alimentos, entidad con la que colabora desde hace tiempo para ayudar a los más castigados por la pandemia.

Tardó en carburar la tarde con un primer toro de Jandilla noblote pero de escasa raza con el que Perera anduvo templado en una faena de correctas formas pero de escasa emoción por falta de oponente y sin oportuna rúbrica con la espada.

El segundo, del Puerto de San Lorenzo, fue un toro manso y con tendencia a salirse suelto a la mínima ocasión. Esfuerzo de Perera para sujetar al animal y lograr pasajes entonados sobre ambas manos, que le valieron para saludar una ovación tras un pinchazo hondo.

La primera oreja de la tarde la obtuvo Perera del noble "victorino" que hizo tercero, al que diseñó una faena de buena expresión al natural, echándole los vuelos y enganchando la embestida, y que, además, estuvo bien abrochada con la espada.

El San Pelayo que hizo cuarto, blando y descastado, volvió a llevar la desesperación a los tendidos, que, en cambio, pudieron ver otra labor entregada del diestro de la Puebla de Prior, aunque nuevamente sin el brillo deseado. Estocada fulminante y ovación.

La Puerta Grande se hizo esperar hasta el quinto toro, de Garcigrande, un ejemplar sin raza y muy a menos en la muleta, con el que Perera anduvo insistente y tenaz para saca agua de un pozo casi vacío. Bien con la espada, y oreja al canto.

Redondeó su gesta solidaria con un "fuenteymbro" que, a la postre, fue el mejor del envío por su prontitud y alegría en sus embestidas por los dos pitones. Y Perera, que lo saludó con una larga cambiada, lo cuajó también sobre ambas manos en una labor notable y, aunque le sobró el pinchazo previo a la estocada, fue premiada con otra oreja.

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FICHA EL FESTEJO

Badajoz, jueves 23 de junio de 2022. 1ª de Feria. Menos de media entrada.

Toros, por este orden, de: Jandilla, noblote y sin raza; Puerto de San Lorenzo, manso; Victorino Martín, noble; San Pelayo, blando y descastado; Garcigrande, sin raza y agarrado al piso; y Fuente Ymbro, encastado y con transmisión. Corrida, por otro lado, de variada presentación en cuanto a hechuras, remates y caras.

Miguel Ángel Perera, que actuó como único espada: silencio, ovación, oreja, ovación, oreja y oreja.