Retrasos en las obras de rehabilitación de la plaza de toros de Lorca obligarán a aplazar su apertura, que el alcalde, Diego José Mateos, había anunciado para el 19 de marzo y que ahora emplaza a la feria taurina de septiembre.

Mateos ha dicho este jueves que las obras “siguen avanzando, pero más lentamente de lo que quisiéramos” porque el encarecimiento de los materiales y la falta de suministro de algunos de ellos ha ralentizado los trabajos.

Según lo previsto, el coso de Sutullena reabrirá sus puertas con un festejo taurino en el que será protagonista el torero lorquino Paco Ureña, con un cartel taurino diseñado por el también matador de toros Pepín Jiménez.

Las obras comenzaron en mayo de 2020 con un presupuesto autonómico de 1,8 millones de euros y fueron paralizadas meses después, cuando la empresa adjudicataria detectó graves patologías en el graderío que recomendaban su demolición y reconstrucción.

Se reanudaron en noviembre de 2021, después de que el consistorio recibiera el informe favorable de la consejería de Cultura que autorizaba la modificación del proyecto para derribar la mayor parte de los tendidos, cuyo sobrecoste de 376.000 euros ha asumido el ayuntamiento.

En lo ocho meses de parón a la espera del informe autonómico se produjo “la escalada de precios” de los materiales y los precios calculados con anterioridad a ese trámite “se quedaron desactualizados”, ha dicho el alcalde.

Casi el cien por cien del tendido original ha tenido que ser derribado por su mal estado, incluso el pequeño paño que se iba a mantener como vestigio de la construcción original del coso.

El proyecto elimina a la mitad del aforo de la plaza, que quedará limitado a unos 4.500 espectadores (800 en palco y 3.500 en el tendido) para adaptar el edificio a la ley de accesibilidad y seguridad.

También contará con una superficie comercial de mil metros cuadrados, albergará un museo taurino y también la sede del Club Taurino de Lorca y de la peña flamenca de la ciudad.