El diestro albaceteño Rubén Pinar recogió en la tarde de ayer en el salón de plenos del viejo Ayuntamiento de Albacete el cuadragésimo quinto trofeo Dámaso González como triunfador de la feria por cuarto año consecutivo de manos del alcalde de la ciudad, Vicente Casañ.

Lo hizo como reconocimiento al paseíllo del pasado 8 de septiembre, donde se encerró con seis toros en solitario de diferentes ganaderías en una tarde en la que cortó cuatro orejas.

De esta manera, el de Tobarra hace historia en Albacete proclamándose triunfador del ciclo por cuarta ocasión de manera consecutiva y sumando ocho puertas grandes.

Pinar se mostraba orgulloso de este nuevo reconocimiento y aseguró que «es una inmensa alegría y una recompensa al trabajo que se lleva a cabo durante la temporada; cuando te premian y reconocen, además en tu tierra, es una ilusión para seguir luchando e intentando dar siempre el 100 por 100».

Además, también se les premió a la ganadería La Reina, por el toro más bravo, lidiado el 8 de septiembre por Rubén Pinar; novillos más bravo que recayó en la ganadería de “Encinagrande”, lidiado el 12 de septiembre; premio a la mejor faena y mejor estocada para Emilio de Justo, por su actuación con el sexto toro de Juan Pedro Domecq del 16 de septiembre; mientras que el premio a la ganadería más brava quedó desierto.