El rejoneador Diego Ventura ha cortado hoy en el Coso de Los Califas una oreja en una tarde donde el novillero Manuel Román consiguió otro apéndice y en la que Morante de la Puebla se ha ido de vacío tras participar en un festejo mixto condicionado por el juego de las reses.

Ventura expuso todo su repertorio en una sesión donde no tuvo acompañamiento de sus enemigos. El portugués corto una oreja al que abrió plaza en una faena que se inventó, donde hubo una gran carga de voluntad y virtud, intentando siempre dejarse llevar y llevando al hilo.

En banderillas lució con más espectacularidad, imprimiendo ritmo ante un animal a menos. Mayor premio pudo conseguir antes su segundo, donde conectó más con la grada tras mostrar variedad en todos los terrenos y a la grupa, más espectacular. Su fallo con el rejón en el último tercio le privó de mayor cosecha.

Morante de la Puebla, con un mal lote, apenas tuvo opciones en la sesión. Ante el primero, anduvo pinturero y con chispa en el arranque de la faena de muleta, pero la res se vino abajo, reduciendo su movilidad.

Le sonó la música en la segunda serie, dejando una secuencia sobre la diestra con más hilo. En el quinto, la voluntad y disposición apenas le sirvió al sevillano, que se topó con un animal sin raza. Abrevió.

Manuel Román cortó una oreja a su primer novillo, al que toreó de manera docta a la verónica en una faena que tuvo sus mejores tramos sobre la diestra, con mas temple y trenza.

Lo intentó también con la zurda, dejando algún natural largo y con hondura. En el sexto, con mucha disposición, toreó también de capa, rematando a pies juntos. Con la muleta, expuso también sobre la zurda, mostrándose insistente pero sin rematar con el acero.