La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla acogerá el próximo 10 de abril la defensa de la primera tesis doctoral que relaciona a las ciencias de la actividad física y del deporte con la tauromaquia por parte de Luis Teba del Pino.

La tesis, titulada ‘Análisis de las variables determinantes en el rendimiento de los toreros profesionales’, trata de “analizar los factores influyentes en el rendimiento del torero en la plaza a través de la comprensión del contexto donde se desarrolla su actividad física”, según ha explicado el investigador que ejerce, precisamente, de preparador físico del diestro Manuel Escribano.

Este trabajo recoge los primeros estudios científicos que analizan los desplazamientos realizados en la plaza por los toreros a través de la tecnología GPS. “La utilización de dicha tecnología muestra que los toreros pasan el 70 % del tiempo total de la lidia caminando o moviendo los trastos a una velocidad de desplazamiento media de 2 km/h”, revela Teba. “Esos datos se contraponen a la elevada intensidad cardíaca soportada por los toreros, la cual alcanza cotas superiores al 93 % de su frecuencia máxima y mantenida durante un total de 13 minutos” precisa el investigador.

“Es durante el tercer tercio donde el torero acumula mayor fatiga cardiovascular debido a las altas demandas físicas que supone la lidia del astado”, argumenta el doctorando precisando que “estos hechos afianzan la hipótesis de la importancia que adquiere la capacidad cardiovascular del torero en su rendimiento en la plaza”. Otro descubrimiento obtenido en los estudios que conforma la tesis doctoral que defenderá Luis Teba complementa el hecho, ya conocido, de que “la imprevisibilidad en el comportamiento del toro influye directamente en la obra artística propuesta y elaborada por el torero en la lidia”.

El segundo estudio realizado en la tesis doctoral, que ha sido dirigida por Eduardo Sáez de Villarreal, demuestra que no solo influye en la obra artística planteada por el torero, "sino en su rendimiento físico, siendo más acusada la diferencia conforme aumenta la intensidad de la lidia", según aprecia su autor.

Para la obtención de estos datos, Luis Teba colocó bajo el traje de luces un pulsómetro y un dispositivo GPS a diferentes matadores de toros y banderilleros. Así pudo registrar variables relacionadas con la actividad cardíaca del torero, así como los metros recorridos, velocidades alcanzadas y el número de aceleraciones durante diferentes corridas de toros.

Teba concluye que los datos aportados en su tesis doctoral “permitirán a multitud de escuelas taurinas, preparadores físicos y toreros profesionales afrontar los requerimientos de una óptima preparación física a través de una aplicación más específica del entrenamiento, permitiendo así poder hacer frente a la lidia de un toro bravo con mayores garantías de éxito”.