Pese a la intención de un empresario de devolver la fiesta de los toros a Ceuta, el próximo 18 de septiembre la Ciudad Autónoma no acogerá ningún espectáculo después de que se hayan descartado por varios motivos los tres espacios reclamados para la celebración de este evento, que no pisa el norte de África desde el 2018, cuando se celebró un festejo en Melilla.

Ceuta había celebrado su última corrida de toros a principios de mayo de 1995, por lo que el empresario Esteban Díaz había iniciado los preparativos para organizar un festejo el 18 de septiembre con el diestro colombiano Sebastián Ritter como protagonista y con un tinte goyesco para el evento.

La corrida se había presentado oficialmente en Ceuta, donde se dio a conocer que se llevaría a cabo en una plaza portátil que se instalaría para la ocasión con un aforo de 4.000 personas y la organización del evento -auspiciado como homenaje al cuerpo militar de La Legión- iba a correr a cargo de la empresa Taurohispanía Milenium.

Sin embargo, las tres propuestas presentadas por el empresario han sido descartadas, la última de ellas en el Muelle de la Puntilla, después de que la Autoridad Portuaria haya denegado los permisos por motivos de seguridad, según han informado a EFE fuentes portuarias.

Con esta corrida iban a volver los toros a suelo africano y a Ceuta, una ciudad que acogió su última corrida el 6 de mayo de 1995 cuando se lidió un encierro de Núñez del Cuvillo para Miguel Báez 'Litri', Jesulín de Ubrique y Cristo González.

La última vez que se llevó a cabo un evento similar fue en septiembre de 2018 en la Mezquita del Toreo de Melilla, el único coso taurino en activo en África, con capacidad para casi 9.000 espectadores e inaugurada en 1947.

Además, la corrida de Ceuta se había concebido como homenaje a La Legión, que cada 20 de septiembre celebra el aniversario de su creación por el rey Alfonso XIII en 1920, debido a la vinculación del torero colombiano con este cuerpo militar.

OPOSICIÓN

Desde el primer momento el anuncio de esta corrida goyesca suscitó muchas críticas en la ciudad, especialmente en los partidos localistas,cuyos líderes son de religión musulmana.

Por un lado, la diputada autonómica Fátima Hamed, líder del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), ha utilizado las redes sociales para lamentar que "aquí para atrás como los cangrejos, será que no hay otra forma de homenaje a La Legión".

En la misma línea, el partido Ceuta Ya¡ criticaba que el pleno de la Asamblea acordaba en el 2015 declarar a la ciudad libre de maltrato animal, por lo que pedía el cumplimiento de este acuerdo plenario.

Asimismo, el evento llegaba al Senado con una pregunta registrada por el parlamentario de Compromís Carles Mulet, donde, entre otras cosas, solicitaba medidas para que no se desarrollara el evento, según el escrito al que ha tenido acceso Efe.

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De hecho, la asociación animalista de Ceuta, llamada "Soy tu voz" mantiene una concentración ante la puerta del Palacio Autonómico el día 5 de septiembre. "Nos vamos a concentrar porque no queremos que haya toros ni en esa fecha ni en otras posteriores ya que Ceuta debe seguir siendo una ciudad libre de maltrato animal", ha afirmado a Efe un miembro del colectivo.

CIUDAD Y EJÉRCITO

Tanto el Gobierno de la Ciudad Autónoma que preside Juan Jesús Vivas (PP) como la Comandancia General de Ceuta, estamento militar al que se relacionaba con el evento, se apresuraron para desmentir cualquier amago de intervención en la celebración de este festejo taurino.

La Comandancia General (COMGECEU) lo hizo a través de un escueto comunicado donde puntualizaba que se trataba de una iniciativa privada en la que "no ha existido ninguna vinculación de la COMGECEU con ella ni, en particular, tampoco del Tercio Duque de Alba 2º de La Legión".

Por su parte, el Ejecutivo autonómico calificaba como de "polémica artificial" la suscitada en torno a la celebración de la corrida de toros.

El consejero de Cultura, Carlos Rontomé (PP), explicó a los periodistas que para organizar un evento de estas características serían necesarios dos expedientes, uno el de la ocupación de espacio público para la instalación de una plaza de toros portátil y otro la autorización del festejo por parte de Cultura.

Carlos Rontomé ya trasladó al organizador del evento la imposibilidad de resolver todos los aspectos administrativos en apenas unas semanas, recordando igualmente que el periodo para tramitar el último expediente similar (en el año 1.995) fue de cinco meses.

El Gobierno ceutí sí dejó claro que el evento no se podía celebrar en el primer espacio solicitado -el parque urbano Juan Carlos I- por no contemplarse en la concesión firmada con la Autoridad Portuaria, que únicamente admite el uso de esta zona por terceros si la Ciudad organiza o participa en la organización de la actividad.

"Para el Gobierno de la Ciudad es una cuestión puramente administrativa. No debemos ni podemos negarnos a la organización de un evento que está perfectamente regulado por la una ley nacional", comentó el propio Carlos Rontomé.

HISTORIA

Ceuta, a pesar de todo, sí tiene relación con los toros ya que la primera corrida se da en la plaza construida junto al callejón de la Botica, en la actual plaza de los Reyes, en las fiestas de agosto de 1896, según ha contado el cronista oficial de la Ciudad, José García Cosío. El coso era cuadrado y torearon Morenito de Algeciras y Quinito con toros de Abreu.

Posteriormente se construyó una plaza de fábrica llamada de San José, que fue inaugurada el 5 de agosto de 1928, con un ruedo de 44 metros y una capacidad para 10.000 personas mientras que a partir del 1918, Ceuta cuenta ya con una plaza de toros estable, en la que entre otros actuaron Rafael "El Gallo" y Diego Mazquiarán "Fortuna".

Fue la plaza que perduró en el tiempo, porque llegó a tener una estructura más consolidada y fue aprovechada para realojar a varias familias tras unas inundaciones en los años 1950 de las barracas donde vivían, ya que perdieron sus viviendas.

Así pues, la plaza se convirtió en un improvisado campamento, aquello se prolongó en el tiempo y el uso taurino de aquella plaza acabó perdiéndose.

La falta de actividad taurina ha ido haciendo que poco a poco la afición se haya ido apagando en la Ciudad Autónoma donde se perdió el emblemático Club Taurino y otras peñas que durante la historia han existido, por lo que sólo quedan aficionados a título individual.

En el año 2009 la empresa taurina de Carmelo García y Antonio Caba intentó organizar dos festejos con motivo del Día de la Ciudad Autónoma, pero la iniciativa tampoco cuajó por la presión social.

Así pues, los festejos no volverán a suelo africano, al menos a corto plazo.