Dos palabras, catorce letras y un momento para la toda la vida. El número de diabéticos en España está creciendo y afecta cada vez más a personas jóvenes. Son 6 millones de personas en España las que ya han oído esas palabras, “tienes diabetes”.

A Enrique le diagnosticaron diabetes tipo 2 hace 23 años. Ha declarado a COPE que la noticia les pilló por “sorpresa, fue un mazazo”. Reconoce que su alimentación no cambió mucho ya que “llevábamos una alimentación saludable, seguíamos la dieta mediterránea”.

Luján Soler es asesora en nutrición y salud, recomienda comer “frutas, verduras y menos sal” en definitiva cocinar productos que no tengan una etiqueta con una lista de ingredientes. Y un consejo más, cocinar y preparar tu propia comida.

La nutricionista recomienda aprender a “leer las etiquetas de los productos”. Estas las diseñan “equipos de marketing” que al leerlas pueden “inducir a error”. La clave es “enseñar sobre temas de nutrición a los diabéticos”.

Y de alimentación sabe, Enrique. A raíz de que le diagnosticaran diabetes empezó a aprender de nutrición. Ahora controla su comida y su “dieta de raciones”. Se basa en organizar la ingesta de un día en cantidades según el peso nutricional que tenga.

0% azúcar

Luján Soler recomienda echar una mirada atrás, concretamente, en la parte de detrás de los productos.

Describimos la fotografía. Un zumo que ponga, sin azúcares añadidos. Dándole una vuelta al brick podemos ver que eso “no significa que sea 0% libre de hidratos de carbono” ya que están presente las harinas o los hidratos presentes en las frutas.

Los edulcorantes son un sustituto pero eso sí, con moderación. El abanico es muy grande. Soler se muestra partidaria de “reeducar el paladar, volver a los sabores originales” y para conseguirlo tiempo… ir de más a menos. Ir reduciendo la cantidad poco a poco para que el cambio sea menos grande.

¿Qué hacer si no tengo tiempo?

El tiempo es una excusa para cocinar mal y la ponemos todos… Trabajar, estudiar o una mezcla de ambas… ninguna puede servir de pretexto. Y si alguien se resiste la nutricionista propone la siguiente receta “cortar en tiras una zanahoria y en dados un calabacín. Incorporar lentejas, un poco de jamón ibérico y para rematar, un huevo duro”

Las opciones son múltiples y Enrique es contundente, como la dieta mediterránea ninguna. Le gusta utilizar productos y cocina de toda la vida. De esta manera ha conseguido llevar una alimentación muy saludable y dice, con mucho sabor. Eso sí, una consideración. La clave, nos cuenta “saber organizarse”.