El puente de la Constitución y de la Inmaculada es, de nuevo, uno de los fines de semana del año con más afluencia de visitantes a la capital de España. Además, este puente también ha estado marcado con ese acento argentino por la final de la Copa Livertadores.

Hay miles de personas en Madrid, tanto es así que la policía madrileña ha tenido que regular el tráfico a pie, del inmenso ir y venir de transeúntes por las calles del centro. Todos ellos al reclamo de las compras y de las luces navideñas. Además, se avecina el anhelado día para muchos: el Sortero Extraordinario de Navidad y, lo queramos o no, es algo que se ha notado en la calle. Día a día las colas frente a las administraciones se van alargando.

Hemos salido a la calle para tomarle el pulso a las calles de Madrid, para ello nos hemos dirigido hacía la Calle del Carmen, una de las calles más famosas de la Capital. Allí se concentra un gran número de gente y todos buscan al mismo, al gordo, sí, pero de la lotería.

Las colas para acceder a la legendaria administración de Doña Manolita, en Madrid, llegan a dar la vuelta a la manzana. Pero muchas personas, por conseguir el número deseado, son capaces de esperar incluso dos horas de cola. ¿Qué cómo lo aguantan? <Depende de la ilusión de cada uno. Este sacrificio, a algunos les llena de moral y orgullo>. Y es que para muchos el sorteo es una auténtica tradición.

Y ya que hablamos de tradición, también hemos visitado la Puerta del Sol. Es uno de los lugares donde puedes encontrar “el gordo”. Las famosas loteras de la Puerta del Sol, más conocidas como “Las Soleras” llevan años repartiendo suerte. Para ellas vender lotería es una tradición que va de generación en generación. Remedios, una de “Las Soleras”, lleva repartiendo premios desde los 17 años. <Nos ganamos la vida en esto, creo que no le hacemos daño a nadie, y es una injusticia que pasando el tiempo que pasamos y las calamidades que pasamos, nos quieran quitar de nuestro sitio. Vamos de generación en generación>.

Si aún no tienes tu décimo de lotería, corre, porque la cuenta atrás se acerca, quedan exactamente 12 días para el famoso cántico de los niños de San Ildefonso. Es cierto que muchas veces compramos por el temido y si... ¿Y si toca? Nunca se sabe lo que puede pasar y si no toca siempre nos quedará la salud.