La limpieza del hogar puede resultar realmente tediosa en algunas ocasiones. Hay algunos aparatos que son especialmente difíciles de limpiar, como es el caso del congelador. Este electrodoméstico suele estar lleno de comida, por lo que cuando debes descongelarlo para limpiarlo hay que tener especial cuidado con la comida, ya que podría acabar en mal estado.

Con la nevera nos pasa algo similar, aunque en este caso, los alimentos no son tan delicados. Por su parte, la vitrocerámica es otro electrodoméstico que, aunque solemos limpiar casi a diario, es relativamente complicado conseguir que quede reluciente y sin reflejos. Otros de los grandes enemigos de la limpieza es el horno, que resulta realmente difícil conseguir dejarlo como nuevo.

Y similar a este último encontramos el microondas. Se trata de uno de los pequeños electrodomésticos más utilizados en cualquier cocina española que se precie, desde por la mañana para calentar la leche para hacer un colacao, hasta para descongelar un tupper o calentar otro a la hora de comer. No obstante, su uso cotidiano también provoca que sea uno de los que acumula más suciedad, mal olor y grasa. ¿Estás harto de limpiarlo a fondo y que no haya forma de limpiarlo adecuadamente? Hay varios trucos que van a venirte genial, ya que, al igual que el horno, el microondas puede limpiarse de un modo económico, con productos que tienes en casa y de manera sencilla.

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Tres trucos para dejar tu microondas como nuevo

La primera opción para limpiar tu microondas tan solo necesita tres productos que seguro que tienes en tu despensa, estos son agua, vinagre y sal. En un recipiente, debes añadir 250 mililitros de agua, lo mismo de vinagre y una cucharada de sal. A continuación, tapamos con un papel film y hacemos unos agujeros en el mismo.

Introducimos el recipiente en el microondas unos cinco minutos a máxima potencia y dejamos actuar otros 10 con la puerta cerrada. Por último, pasa una bayeta para recoger los restos, ya que las paredes se habrán humedecido y la suciedad estará ya desincrustada.

La segunda opción ayudará a que tu electrodoméstico recupere el brillo y para ello tan solo necesitas bicarbonato, un aliado en la limpieza del hogar. En este caso, lo que debes hacer es echar una cucharada en una esponja húmeda y pasarla por el microondas, por último enjuagas, y ¡listo!

La última opción de limpieza es para aquellos que tenga un microondas de acero inoxidable. En este caso, los productos son agua y amoniaco. Debes poner 100 mililitros de cada en un pulverizador y rociar el electrodoméstico. A continuación debes limpiar la superficie, ya que en caso de dejarla mojada el amoniaco puede dañar tu microondas.