Cuando la Dirección General de Tráfico (DGT)quiere comunicarse con algún conductor, suele hacerlo a través de correo ordinario. El organismo envía, a menudo, multitud de cartas al domicilio del destinatario y al contrario de lo que puedas pensar, no siempre se trata de multas.

En muchos casos, se trata de información importante para nuestra seguridad relativa a nuestro vehículo o nuestro carnet de conducir. Huir de estas cartas no es sencillo y al mismo tiempo tampoco recomendable.

Si la DGT te envía una notificación y tu dirección es incorrecta, tendrás que pagar una multa de 80 euros. Por lo que resulta más rentable tener los datos actualizados correctamente y recibir la carta, que además contiene información importante.

Aviso de revisión del fabricante de tu vehículo

La seguridad es la misión principal de tráfico y abarca mucho más que las clásicas multas por exceso de velocidad o adelantamiento inapropiado. El estado de nuestro coche es una parte clave para llegar a nuestro destino sin ningún imprevisto y aquí también interviene la DGT.

Desde el organismo, contribuyen a la supervisión de los vehículos y nos recuerdan lasrevisiones de los fabricantes de automóviles mediante correo postal. La carta puede llegar en cualquier momento del año, pero las semanas finales suelen ser momentos importantes para realizar ajustes o notificaciones de cara al arranque del próximo año.

Esta llamada a revisión es un proceso mediante el cual, la empresa pide a los propietarios de algunos modelos de su marca que lleven el coche al taller para hacer una serie de ajustes. Dicha revisión es gratuita y es importante acudir a ella lo antes posible para asegurarnos de que nuestro vehículo está en las condiciones idóneas para seguir circulando con normalidad.

El cambio en los radares para 2024

En 'Poniendo las Calles' te contamos la última hora del mundo del motor de la mano del experto en la materia, Alfonso García. Hace unos días, poníamos el foco en las novedades para 2024, en concreto, en los radares, que traerán cambios con el nuevo año.

"Como ya ocurrió en Francia con actos vandálicos contra los radares como señal de protesta por parte de los conductores, la DGT utilizará soportes de altura en postes para colocar los cinemómetros", comenzaba explicando García a Carlos Moreno, el Pulpo. A esto hay que sumar que "la DGT materialmente va a blindar las cajas de los radares con cristales blindados".

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En este punto, el experto en motor recordaba el elevado coste de cada radar para Tráfico: "Recordemos que cada cinemómetro, cada radar, cuesta unos 60.000 euros, 15.000 de la caja del radar y 45.000 de los componentes internos como cámaras y velocímetros".

Además, hace una advertencia a los oyentes y a aquellos que tengan pensado cobrar su frustración contra uno de estos elementos para medir la velocidad de los coches en las carreteras: "Mucha atención si alguien es pillado rompiendo o dañando un radar, no solo tendrán que repararlo, también se enfrentarán una multa de 3.000 euros".

Los radares son el enemigo para muchos conductores, aunque estén pensados como un elemento de seguridad. La máxima es respetar siempre los límites de velocidad, y para asegurarse de que así sea, la DGT tiene preparados radares fijos, móviles y de tramo para utilizar en las carreteras españolas en 2024.

Tal y como demuestran las estadísticas, la velocidad es una de las principales causas de accidente en carretera. Por ello, Tráfico pone toda la carne en el asador, sacando a la carretera todos los medios disponibles, tanto humanos como físicos. Más allá de 5.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la DGT dispone de 780 radares fijos, de los cuales 92 son de tramo, que miden y multa en función de la velocidad media que hemos mantenido durante un tramo en concreto.