El huevo es uno de los alimentos más socorridos y versátiles de nuestra cocina. Fritos, escalfados en tortilla o cocidos, sus posibilidades son tantas que podríamos estar comiendo huevos de diferentes maneras durante mucho tiempo sin repetir.

Los huevos suelen ser el ingrediente protagonista de un plato principal en 3 de cada 4 ocasiones (75,7%), frente al 16,7% como entrante o primer plato, seguidos en tercer lugar por platos para compartir o de acompañamiento, con un 7,6%, según señala Improvo, la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos.

Además es un superalimento de toda la vida. Sus valores nutritivos son incuestionables. De hecho, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura), reconoce que se trata del alimento más nutritivo que existe después de la leche materna: es rico en proteínas, contiene vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, además proporciona antioxidantes y ácidos grasos que benefician la salud, entre ellos la cardiovascular.

Ttambién aporta nutrientes que ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga, y que ayudan a nuestro cerebro y sistema nervioso, a mantener la función cognitiva normal.

CONSERVACIÓN

Con datos de 2020, el huevo estuvo presente en casi 1 de cada 4 cenas y en 1 de cada 8 comidas realizadas en los hogares españoles. Además, nada menos que el 20% de los platos favoritos de los españoles llevan como base este ingrediente, con la tortilla de patata y francesa a la cabeza, seguida de los huevos fritos, revueltos y cocidos.

Todos estos platos en general se cocinan para ser consumidos en el momento, si bien algunos como el huevo duro puede guardarse una vez cocinado para comer solo o incorporar a otros platos como las ensaladillas, pistos o los huevos rellenos.

Pero ¿cuánto tiempo puede conservarse un huevo duro en el frigorífico? Los expertos aseguran que puede durar alrededor de una semana, siempre que se mantenga con la cáscara. De hacerlo sin cáscara, lo recomendable es comerlo en el mismo día y mantenerlo refrigerado hasta el momento de consumirlo.

También por seguridad alimentaria, no hay que esperar más de dos horas para guardar el huevo cocido en el frigorífico una vez cocinado. Del mismo modo, no debemos de sacarlos del frigorífico demasiado pronto cuando vayamos a consumirlos.

Si tenemos que transportarlos, es conveniente hacerlo en una nevera portátil, ciempre con su cáscara.

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LA COCCIÓN INFLUYE EN EL PELADO

El huevo se debe introducir cuando el agua comienza a hervir. Si le ponemos una cucharada de sal hará que luego se pele más fácilmente. Con 10-12 minutos de cocción debería de ser suficiente. También, antes de tratar de pelarlos es mejor dejar que se enfríen o en su defecto refrescarlos bajo el chorro de agua fría.

Pelarlos debería ser tarea sencilla, hacerlo bien, no lo es tanto. Por eso, a la hora de hacerlo, ten en cuenta estos dos sencillos trucos:

1.- Una vez cocidos, introduce varios en un bote con agua (que no llegue a cubrilrlos)

2.- Tapa el bote y agita con fuerza

4. Cuando lo abras verás que incluso los puedes pelar con una sola mano

Otro truco consiste en dar un golpe al huevo una vez cocido con un cubierto y después frotarlo con las dos manos como si quisiéramos hacer fuego con él. Verás como la cáscara se va desprendiendo sin apenas esfuerzo.