El sueño es uno de los hábitos más importantes de nuestro día a día. Sin un buen descanso, resulta realmente complicado afrontar el día con energía y fuerzas para poder llevar a cabo todas las tareas hasta la hora de volver a irse a la cama. No obstante, es de las cosas que más descuidamos, ya sea por la falta de tiempo, por el trabajo, el ocio y las tareas del hogar.Además, tenemos tantas cosas en la cabeza que, en muchas ocasiones, las reflexiones nos impiden conciliar el sueño cuando ya estamos en la cama. Lo que hace que durmamos poco y no alcancemos un sueño de calidad.

La dificultad para conciliar el sueño afecta cada vez a más personas. No llevar a cabo un descanso adecuado puede conducir, con el tiempo, a un mayor riesgo de problemas de salud, tales como el aumento de peso que puede conducir a la obesidad o a un índice de masa corporal (IMC) más alto, Diabetes tipo 2; enfermedades cardiovasculares o presión arterial alta, entre otras.

Todo el mundo tiene problemas para dormir en algunas ocasiones, pero si esto sucede a menudo, la falta de sueño puede afectar a otros aspectos de nuestra vida. Al margen de remedios naturales como podrían ser algunas infusiones o tratamientos farmacológicos que ayudan a combatir el insomnio, existen técnicas naturales que podemos poner en práctica en nuestro día a día tan solo con tener fuerza de voluntad y sabiendo por donde empezar. A continuación desgranamos cinco métodos que están avalados por estudios científicos, según recoge el portal 'PsychCentral'.

Cinco técnicas para quedarse dormido más fácilmente

En primer lugar, el ejercicio tiene mucha influencia a la hora de dormir. Existen evidencias científicas que demuestran que, practicando la cantidad de ejercicio moderado recomendada en el día a día, lograremos descansar mejor. Otra opción, que seguramente no conocías, es la posibilidad de escribir un diario. Eso sí, debes hacerlo sobre papel y, si anotas tareas pendientes, te ayudará a quedarte dormido con más facilidad.

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Por otro lado, la meditación puede resultar muy útil. Se trata de una técnica que ayuda a reducir el estrés y que puede resultar muy útil a la hora de conciliar el sueño. En esta línea, la respiración es un aspecto esencial para sentirse relajado y, por tanto, para lograr quedarse dormido. Por ello, realizar unos pequeños ejercicios de respiración, focalizando la atención únicamente en ella e intentando mantener un ritmo regular nos ayuda.

Por último, otra técnica muy sencilla es darse un baño caliente. Es una acción que asociamos con relajarse y que, además, hace que baje nuestra temperatura corporal. Cuando esto ocurre, nuestro cerebro interpreta que es una señal para tener sueño y más ganas de dormirse, por lo que puede resultar de gran ayuda.