Vamos con prisas y echamos el detergente a la lavadora 'a ojo' sin fijarnos en la cantidad necesaria. Lo hacemos con el piloto automático porque creemos tener cogida la medida sin necesidad de mirar las instrucciones o de usar el tapón dosificador, que si está, es por algo. Y no hay que olvidar que la cantidad de jabón que usemos es vital para conseguir un buen lavado. No debemos de pecar ni de exceso ni por defecto, porque ambas opciones tienen sus riesgos.

DETERGENTE DE MÁS

Utilizar más cantidad no es sinónimo de ropa más limpia. Todo lo contrario. "Por exceso, aparecerán manchas amarillas, debido a restos que se han quedado atrapados en el texti", resume en cope.es, la organizadora profesional, Pía Nieto. Además corremos el riesgo de que la ropa salga más "pringosa".

Además también podemos dañar la lavadora, contaminar más, sin contar con que sumamos un gasto gradual a nuestro bolsillo, en detergente y en agua al obligar a la lavadora a tener que realizar más aclarados.

El detergente también podría acumularse en las tuberías y producir mal olor.

DETERGENTE DE MENOS

Pero usar de menos también conlleva sus riesgos; podrían aparecer "manchas grises por suciedad" y la ropa no saldría con buen olor.

¿CUÁNTO DETERGENTE DEBO DE PONER?

Es sencillo, para eso contamos con la ayuda del tapón del detergente que además de conservar el producto cumple la función de dosificador. Por regla general, con uno será suficiente, aunque siempre debemos leer las instrucciones del fabricante, que deben de venir especificadas en la etiqueta.

No obstante debemos de tener en cuenta algunas variables que podrían llevarnos a aumentar o reducir ligeramente la cantidad.

Una de ellas es la dureza del agua de nuestra zona, a más cal necesitaremos un poco más de producto. Este mapa te dará una idea:

_{Fuente Balay}

También es importante valorar la cantidad de ropa que vamos a lavar y su grado de suciedad. Cuando no esté muy sucia, se puede reducir ligeramente la cantidad de producto, aunque lo más recomendable es tratar la mancha con productos especiales antes de introducir la prenda en la lavadora.

Además las lavadoras más eficientes requieren por lo general una dosis menor de detergente.