Encontrar una postura cómoda no siempre es fácil, muchas veces estamos constantemente cambiando de posición para poder conseguir sentarnos o acostarnos y permanecer tranquilos y confortables.

Este problema aumenta si, por ejemplo, trabajas en una silla sentado durante 6-8 horas. Y es que llega un momento en el que no importa cuántas veces te intentes cambiar de posición, no consigues estar cómodo. Y las limitaciones de una silla solo nos permite, básicamente sentarnos de dos formas: con las piernas paralelas o cruzadas, pero ¿sabes qué le pasa al resto de nuestro cuerpo si cruzamos las piernas por mucho tiempo?

En primer lugar, hay varios estudios que denotan que sentarse con las piernas cruzadas puede aumentar la desalineación de las caderas, una más alta que la otra. Esto hace que la velocidad a la que la sangre que circula por los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores, se vea alterada y esto puede aumentar el riesgo de formación de coágulos.

Una gran cantidad de estudios sugieren que cruzarse de tobillos puede resultar más favorable que cruzarse de rodillas.

Sentarnos con las piernas cruzadas puede provocar un aumento de la tensión arterial, debido a que el corazón tiene que trabajar más para evitar que la sangre se acumule en las venas. Es por esta razón que cuando nos toman la tensión, los pies deben estar apoyados en el suelo.

Efectos a largo plazo

Cuanto mayor tiempo pasemos con las piernas cruzadas, es más probable que, a largo plazo, se vea modificada la longitud de los músculos y la disposición de los huesos de la pelvis. También los estudios explican que por la forma en que se articula el esqueleto, mantener una postura de piernas cruzadas puede provocar una desalineación de la columna vertebral y los hombros.

Nuestra cabeza también puede verse perjudicada debido a que puede haber cambios en los huesos del cuello, ya que la columna se compensa para mantener el centro de gravedad por encima de la pelvis.

La pelvis, además, puede desarrollar una tendencia a desajustarse debido al estiramiento prolongado de los músculos glúteos de un lado, lo que significa que se debilitan.

En líneas generales, estas consecuencias se pueden ver reflejadas solo si mantenemos la postura de piernas cruzadas en una silla, durante un tiempo prolongado y con una frecuencia diaria. Es decir, si todos los días nos sentamos con las piernas cruzadas por muchas horas.

Los cinco hábitos diarios que necesitas cambiar para acabar con el dolor de espalda

Por otra parte, son muchas las posturas que pueden traer consigo un dolor de espalda. El primer problema de salud crónico en España es precisamente este, el dolor de espalda. Según algunos estudios, aproximadamente entre el 60% y el 80% de la poblaciónlo experimentará en algún momento de su vida y cerca de un 15% va al médico al menos una vez al año por esta razón.

En 'La Linterna COPE', el doctor Esteban Pérez Almeida explica cuáles son las principales causas de dolor de espalda y cómo se puede mejorar la salud cambiando algunos hábitos. Escucha el audio ahora.

Cuándo acudir a un fisioterapeuta

Es frecuente sentir molestias en nuestro cuerpo, muchas veces las dejamos pasar porque pensamos "ya pasarán", sin embargo, estas veces que no tomamos acción, el dolor puede aumentar y podemos sufrir lesiones mayores. No debemos acostumbrarnos a vivir con dolor y por esto es recomendable saber cuándo hay que buscar ayuda. Dale al play.