Hace frío. Es lo normal. El invierno ya ha llegado y aunque notemos la bajada de temperaturas en nuestras propias carnes, nuestros coches y motos también sufren las inclemencias meteorológicas propias de esta época del año. Eso incluye cristales y parabrisas congelados, escarcha bloqueando nuestra visión y hasta nieve en el peor de los casos. ¿Qué hacer para que tu coche se libre de los problemas asociados al frío? Un hombre que se ha vuelto viral en redes ha tenido una idea. Ha tenido una malísima idea: agua caliente.

Nunca eches agua caliente por encima del coche

Es un consejo que te recomendamos seguir. Sencillo, al grano. No eches agua caliente sobre tu coche congelado o con una temperatura exterior cercana al bajo cero y sus inmediaciones. ¿Por qué? Bueno, quizá sea buena idea que le eches un ojo al siguiente vídeo, que se ha viralizado como la pólvora en los últimos días en redes sociales:

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La inteligencia le persigue pero él es más rápido pic.twitter.com/PC1tUo15z9

— ¡Los increíbles premios Darwin regresan! (@LosDarwinAwards) December 7, 2022

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Ni siquiera tiene audio. No lo necesita. La imagen es completamente autodescriptiva. En el vídeo, nuestro amigo (ya viral) rocía su vehículo con una buena dosis de agua caliente. Este líquido, en contacto con las distintas superficies del coche, la ventanilla, el resto de la carrocería e incluso el manillar de la puerta, se convierte en un agente violento que termina por destrozar algunas de sus partes.

La ventanilla prácticamente explota en miles de pedacitos que caen al suelo, mientras que la puerta, en su manillar, termina por descolocarse de forma que queda inservible. Era una mala idea. Sigue siéndolo y es mejor que se abstenga de tratar de eliminar hielos y similares de su coche con lo que, a priori, podría parecer una buena idea.

¿Por qué el agua caliente destroza el coche?

La explicación a este curioso fenómeno es puramente física y se encuentra en la diferencia de temperaturas, lo que produce un golpe térmico que termina por astillar de manera violenta parabrisas y demás cristales del vehículo (que son realmente finos). El hielo o la escarcha se derretirá al instante, no te quepa duda, pero probablemente tengas que pasar por el taller más cercano para reparar los desperfectos ocasionados.

¿Qué alternativa podría haber contemplado nuestro amigo viral? Pues cualquier cosa que no requiera la aplicación de una temperatura excesivamente superior a la que el cristal o el coche ya tiene de por sí. El frío es el frío y lo mejor es aceptarlo y combatirlo con una rasqueta de las de toda la vida e incluso con algún producto anticongelante.