Ya estamos a mediados del mes de noviembre y, tras un octubre con sol y buenas temperaturas, parece que ya tenemos que ir sacando el abrigo. Esto ha llamado mucho la atención de todos, ya que se ha estado viviendo un otoño poco habitual y muchos se quitaron la manga corta hace poco. Algunos aplaudieron esta continuación del verano que se ha vivido, mientras que otros se muestran muy preocupados, dado que se trata un efecto del cambio climático que se está sufriendo.

No obstante, estos cambios de temperaturas y la llegada del frío ha provocado que muchas personas enfermen, presentando los primeros síntomas de los resfriados. Entre ellos, destaca el malestar general, la congestión nasal, la tos y las flemas, lo que habitualmente deriva en una faringitis o sinusitis. Estos síntomas suelen retroalimentarse entre ellos.

De hecho, la congestión o la tos pueden derivan en una irritación de garganta, lo que da lugar a la tos con flemas. Es por esto por lo que, para que no vaya a más, es necesario comenzar un tratamiento lo antes posible para aliviar los síntomas. Para ello, debes acudir al médico y seguir las recomendaciones de los profesionales, quienes suelen recetar un medicamento para lograr diluir la mucosidad y así favorecer el drenaje de la nariz. No obstante, también existen una serie de trucos caseros que ayudan a esto.

En primer lugar, es importante mantenerse hidratado y beber líquidos constantemente, principalmente agua, aunque también es bueno tomar caldos o infusiones, ya que su temperatura alivia el dolor de garganta. De la misma manera, se recomienda no tomar bebidas como café, alcohol o refrescos, dado que irritan todavía más la garganta. Ante esto, otro remedio casero es beber agua tibia con limón y miel para aliviar el dolor de garganta y la congestión.

Uso de hierbas y alimentos

Por otro lado, otro truco que se puede desarrollar para sentirte mejor cuando estás en casa es ponerte un paño húmedo y caliente en el rostro varias veces. Lo que se puede compaginar con inhalar vapor de agua. Por este motivo, también es bueno mantener los espacios húmedos con el objetivo de evitar que la sequedad del aire irrite todavía más las vías respiratorias. Es por esto por lo que muchos utilizan humidificadores en casa.

De igual manera, también se pueden llevar a cabo otros remedios para aliviar la congestión nasal, diluyendo el poco para eliminar el taponamiento. Para ello, te puedes hacer varios lavados nasales a lo largo del día, mezclando agua tibia con sal. Además, se pueden usar algunas plantas que reducen tanto la tos como las flemas como la echinacea. La raíz de jengibre es otra buena opción para aliviar los síntomas provocados por la tos con flemas. Sin olvidarnos de la efectividad del del eucalipto para despejar las vías respiratorias en el caso de congestión nasal y poder respirar con mayor facilidad.

Estos síntomas suelen ser muy incómodos a la hora de dormir, ya que se intensifican, sobre todo a la hora de respirar. Por ello, además de echar mano del eucalipto para abrir las vías respiratorias, se puede usar cebolla para disminuir la tos. Este truco viene de nuestras abuelas y consiste en cortar una cebolla y colocarla en nuestra mesilla para que las propiedades de su olor alivien los síntomas.