No es extraño a muchas personas que se olvide algún alimento en el interior de la nevera durante demasiado tiempo, tanto como para que el electrodoméstico termine oliendo mal por el propio proceso de descomposición de la comida. Pero, ¿qué ocurre cuando el hedor lo desprende el congelador? Es más, ¿por qué aparece el mal olor cuando revisamos, todo está correctamente envasado y, aún así, huele?

Pueden ser varios los motivos por los que esto se produzca y, además, te vamos a explicar algunos trucos para eliminarlo. Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aunque todo esté aparentemente bien sellado, un derrame previo de fluido de algún recipiente antes de que se congelase. Y es que nunca debemos guardar directamente los alimentos con el envase de la carnicería o la pescadería, sino que tenemos que usar uno propio y nos aseguremos de que esté bien cerrado.

Por qué se produce el olor

Entre los motivos del hedor en el congelador va desde bacterias hasta el moho o las levaduras. Y es que, aunque la mayoría de congeladores están a una temperatura promedio de -18 grados, hay algunos microbios que pueden llegar a prosperar si esta llegase a alterarse. Además, podemos cometer varios errores comunes como introducir los envases o tápers cuando estos están todavía calientes.

También hay que estar muy pendientes de los cortes de electricidad en casa, ya que pueden romper la cadena del frío. Y es que los productos orgánicos producen lo que se conoce como los COV, compuestos orgánicos volátiles. Estos son, básicamente, aquellos que liberan grasas y vapores que desprenden los alimentos que se empiezan a descomponer.

Cómo limpiar tu congelador

Pero, ¿qué hacemos una vez hemos visto de donde proceden los malos olores? Evidentemente: limpìarlo, y los pasos no pueden ser más sencillos. Lo primero que debemos hacer, obviamente, es vaciar el electrodoméstico y comprobar que, como hemos mencionado antes, ningún táper esté derramando líquidos. Lo segundo es desconectar el congelador de la corriente eléctrica, ya que hay trozos de escarcha y hielo que puede quedarse en algunos cajones incrustados.

Así, debemos echar mano de agua tibia y bicarbonato de sodio para limpiar a fondo toda la zona. Otra opción es usar vinagre. Pero puede que incluso una limpieza a conciencia no elimine los olores, por lo que tenemos que echar mano a sencillos trucos caseros, como introducir una mezcla de leche previamente hervida con vinagre en un cuenco y cerrarlo durante varios minutos.

También podemos usar un bol con granos de café o más bicarbonato en el interior si la mezcla anterior no ha terminado de surtir efecto, y dejarlo reposar durante una hora. Una vez hayamos terminado, no queda más que volver a colocarlo todo correctamente y enchufar de nuevo el electrodoméstico.