La prueba la hizo un estudiante de la Universidad de Cornell que en el trascurso de una investigación sobre el comportamiento de las abejas sufrió la picadura de una de ellas en los testículos. Soprendentemente no le dolió tanto como se pensaba, así que se le ocurrió la feliz idea de hacer un estudio para ver en qué parte del cuerpo dolía más una picadura.

Así que se forzó la picadura de una abeja en varias partes de su cuerpo y valoró el dolor en una escala del 1 al 10. Según este estudiante, el lugar menos doloroso fue el cráneo, la parte superior del brazo y la punta del dedo corazón, mientras que los más dolorosos, cerca del pene (7,3 ), el labio superior (8,7) y las fosas nasales (9).

¿En qué se diferencian avispas y abejas? ¿pican agua? 

Ambas se parecen bastante y en muchas ocasiones tendemos a confundirlas. De hecho cuando se nos acerca una de ellas nos protegemos y salimos corriendo como alma que lleva el diablo pensando que viene a nosotros con el firme propósito de picarnos. Pero antes de salir corriendo no está de más conocer cómo distinguirlas ya que son insectos con comportamientos distintos. 

El aguijón de ambas es bien diferente. Mientras las abejas solo pueden picar una  vez porque a continuación mueren. El motivo es que tiene unos pinchos que hacen que se quede fijado a la piel y que está unido a sus intestinos. Por eso cuando intentan retirarlo, se desgarran por dentro y mueren. El aguijón de las avispas es liso, con lo que entra y sale sin dificultad por lo que peuden picar una y otra vez sin que apenas se resientan por ello.