"¿Quiere copia?". Muchas veces te anticipas a la pregunta. Le respondes al dependiente o al cajero del supermercado... "No, gracias". Lo que no sabes es que estás cometiendo un gran error. Cada vez son más frecuentes, por desgracia, las operaciones fraudulentas que los ciberdelincuentes realizan con los datos de tus tarjetas. Así, la duplicación de tarjeta, robo o extravío, son las principales causas de que se produzcan ese uso fraudulento.

En ocasiones, lo ponemos muy fácil a los ladrones. Algo que se ha visto incrementado por la subida de compras vía online en páginas que aparentemente son oficiales pero resultan ser falsas. En este tipo de estafas, no se recibe el producto y los delincuentes se quedan tus datos bancarios. Debes saber, además, que la regla general es que todos los bancos nos devuelvan el dinero ante un robo o uso fraudulento de la tarjeta de crédito aunque hay excepciones. Si perdemos o nos roban la tarjeta y la usan, somos responsables de los cincuenta euros que se gasten de manera fraudulenta hasta el instante en el que comuniquemos a la entidad bancaria el robo y solicitemos la cancelación de la tarjeta.

Es decir, si la cantidad que nos han robado son 300 euros, antes de cancelar la tarjeta, el banco deberá devolvernos unos 250 euros, pero en caso de que los estafadores realicen alguna operación después de alertar sobre la pérdida de la tarjeta, la entidad bancaria está obligada a devolvernos la totalidad.

Así que, si nos cargan una cantidad que no es correcta, ya sea por error o por fraude... es muy importante que tengas la copia impresa de dicha operación. Según advierte el Banco de España, cuando una persona realiza una compra con tarjeta, es muy importante que compruebe siempre si la cantidad retirada es la correcta. Lo primero, debes fijarte en la pantalla del terminal del punto de venta y quedarte con esa copia que recoge los detalles del pago que acabamos de efectuar.

¿Se ha quejado el cajero con tu tarjeta? Esto es lo que no debes hacer si quieres recuperarla

¿Qué debemos hacer si alguna vez se queda el cajero con la tarjeta? La primera opción consiste en avisar a la entidad bancaria, si puede ser, en el menor tiempo posible. Si en ese momento, se encuentra abierta, también podemos optar por entrar y avisar de lo sucedido a cualquiera de los empleados. En el caso de que esto tampoco funcione, tan solo nos quedará bloquear la tarjeta de manera inmediata a través de la aplicación de nuestro banco y revisar los movimientos para ver que no hay ningún problema y que todo sigue igual.

Ahora bien, ¿cuál es el paso más importante? ¿qué es lo que no debemos hacer bajo ningún concepto? Esto es abandonar el cajero mientras realizamos este tipo de acciones. ¿Por qué? Porque el terminal puede terminar expulsando nuestra tarjeta sin que nosotros lo esperemos. Si esto ocurre y ya no estamos, puede que nos la roben debido a que los ladrones suelen manipular los cajeros para quedarse con ella.