¿Quién puede resistirse a un brownie? Se trata de uno de los postres más consumidos del mundo, un pequeño bizcocho que tiene una historia realmente curiosa detrás. Nació de una equivocación hace algo más de un siglo en Estados Unidos y ha evolucionado hasta incluir entre sus ingredientes toffee crujiente, pistachos, crema de queso o cacahuetes.

Cuenta la leyenda que el brownie nació de un bizcocho de chocolate al que alguien olvidó echarle levadura, si bien se barajan otras dos teorías, la de un cocinero que por accidente le añadió chocolate derretido a la masa de unas galletas, o la de una ama de casa que al preparar un bizcocho para sus huéspedes, no pudo añadirle levadura porque no tenía. Sin embargo, lo horneó, quedó muy aplanadito y fue un éxito.

Actualmente, lo más habitual es encontrarlo acompañado de un helado, y es que el contraste entre el frío de este con el calor del chocolate del brownie crea una muy buena combinación en el paladar. Lo más tradicional es que el helado sea de vainilla, pero cada vez es más habitual encontrar también otros sabores, como puede ser la fresa.

Receta para preparar un brownie casero en tres sencillos pasos

En esta ocasión, vamos a preparar un brownie casero, en muy pocos minutos, con la ayuda del microondas, que quedará realmente jugoso. Como utensilios de cocina tan solo necesitas una taza y un microondas y como ingredientesbrownieace falta un huevo, dos cucharadas soperas de azúcar, tres de leche, otras tres de cacao en polvo y las mismas de harina, además de dos de aceite de oliva. Por último, puedes añadir levadura, aunque es opcional.

Cuando lo tengas listo, nos ponemos manos a la obra y en tres sencillos pasos y menos de cinco minutos estará listo el postre. En primer lugar, cascamos el huevo y lo batimos en nuestra taza. Después, añadimos las cucharadas de todos los ingredientes antes mencionados, y, en caso de quererlo, levadura. Batimos todo bien hasta que vaya adquiriendo una consistencia en la que todos los ingredientes queden mezclados a la perfección.

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El segundo paso es meterlo en el microondas. El tiempo depende del resultado final que estemos buscando. Si lo quieres más hecho deberás dejarlo unos dos minutos y medio, mientras que si prefieres que quede más esponjoso, el tiempo debe ser menor, de aproximadamente un minuto y medio.

Por último quedaría la presentación. Precisamente este es uno de los puntos fuertes de esta receta, ya que es un postre que puede ser presentado en la misma taza añadiéndole algún elemento en la parte superior: nata, leche condensada, almendra molida, son algunas de las opciones. Una forma de presentación innovadora y que nos restará dificultades a la hora de emplatar.