Un restaurante que transmuta a sala de conciertos o una marisquería que se hace viral en Tik Tok por servir marisco a "paladas" y en carretilla; los consumidores han vuelto a comer fuera de casa y el sector agudiza el ingenio para crear una experiencia única.

Mantener el tráfico será en 2023 uno de los principales retos del sector de la restauración, una vez que la nostalgia social y la resaca emocional de la pandemia se han suavizado, revela la directora de FoodService de NPD España, Edurne Uranga.

Desde espectáculos a actividades paralelas como el "mindfulness" que ya desarrollan algunos locales fuera de España, pasando por una decoración cuidada o convertirse en un punto de encuentro son las apuestas que están haciendo los restaurantes para diferenciarse y que responde a las demandas de los consumidores, añade.

Define así una de las tendencias clave para este año 2023, la búsqueda de experiencias y de nuevos conceptos dentro del restaurante para pasar de una simple comida al entretenimiento.

Incluso ha surgido el concepto "EatEartainment", un anglicismo que combina los términos comer y entretenimiento y que es uno de los grandes puntos donde se mira el sector, entendido como ofrecer al cliente una experiencia completa y transversal que aúna las propias viandas con el entretenimiento, el diseño de la sala y el menaje.

De hecho, en la Feria HIP que se celebrará en marzo en el recinto de Ifema, en Madrid, se abordará muy en profundidad este asunto con responsables de restaurantes que han apostado por diferenciase de esta manera, según han avanzado desde la organización.

Junto a los clásicos de la capital como el Grupo Larrumba o los pioneros de este concepto como Rosi La Loca o Chambao, compartirá su experiencia el gerente de La Peña, Pedro Avellaneda, un local que ha saltado desde Lorca (Murcia) a la red por su apuesta por servir el marisco en carretillas y por el espectáculo que organizan en cada servicio.

Se podrán conocer también experiencias internacionales como el restaurante multisensorial Eatrenalin de Alemania, la unión de experiencia artística y gastronómica de Storia d'Amore (Colombia y México) y el caso de la especialidad de la hostelería en lugares muy concretos como en megayates.

LO QUE DICEN LOS DATOS

Según la última oleada del informe de consumo dentro y fuera del hogar de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), el 43 % de los españoles asegura que sale menos a comer por una razón mayoritariamente económica.

La inflación y la menor renta disponible de los consumidores por la subida de otros gastos básicos pueden empujar esta tendencia en la que los clientes se vuelven cada vez más exigentes y buscan algo más que salir a comer.

En este mismo estudio, realizado con la colaboración de 40dB, se revela que el cliente español es especialmente curioso y un 35 % responde que valora especialmente que el local cuente con una cocina a la vista y para el 29 % es importante poder visitar la cocina.

El 33 % valora especialmente que el restaurante tenga su propio huerto donde cultivar sus hortalizas, una experiencia que se completa en muchos casos con la posibilidad de visitarlo.

Y el 31 % de los consumidores apunta como principal elemento diferencial que el local cuente con música en vivo.

Aunque para el 48 % de los encuestados lo que hace que la experiencia de consumo sea especial, es el local lo que impacta cada vez más en la valoración de la experiencia.

En este caso, los clientes piden especialmente que haya suficiente espacio entre las mesas (74 %), el 71 % valora que haya un ambiente tranquilo, el 61 % se fija especialmente en la ubicación y las vistas y el 60 % subraya la luz natural.

Que tengan vistas, azotea, música o un servicio único y especial son los ingredientes que cada vez buscarán más los clientes de la restauración este 2023 en el que el bolsillo obliga a pensar más cuándo salir a un restaurante, por lo que se espera que la experiencia sea mucho más que comer.