La pasta es un alimento básico en la dieta mediterránea. Fundamentalmente, por sus beneficios. A todo aquel que lo consuma le da la energía que necesita, fruto de los hidratos de carbono. También es ideal para los pequeños, ya que suele ser un alimento con un sabor bastante agradable para el paladar.

Sin embargo, hay mucha gente que renuncia a ella por las calorías... y realmente es esencial. Nos lo contaba la doctora en Nutrición y profesora de la Universidad de Málaga, Julia Wärnberg: "Mucha gente dice no a la pasta por pensar que engorda y deberíamos pensar más en la cantidad que en la pasta en sí. Tan importante como elegir alimentos saludables es saber cuánta cantidad es recomendable".

Por ello, es crucial elegir la cantidad adecuada. Muchas veces también frena la gran variedad de pastas que existen. ¿Cuál es la idónea? ¿Sabré hacerla bien?

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Tal y como informaba Rosanna Carceller en RAC1, depende de qué quieras hacer con el producto. "Si quieres que la salsa se pegue, mejor penne rigate (macarrones con rayas), porque la raya absorbe más salsa. En algunas, como la cuatro quesos, no es necesario que el macarrón tenga rayas, porque es una salsa bastante espesa", contaba un chef a la periodista. Además, las pastas industriales se elaboran en máquinas de teflón y esto provoca que la superficie salga lisa. "Por ello las rayas se hacen para que la salsa se pegue más", decía el experto.

Por tanto, si quieres potenciar el sabor de tu salsa, utiliza macarrones con rayas. Si no, opta por la otra opción: sin ellas.

¿Sabías qué fue lo que se agotó en Italia durante el confinamiento?

Mientras en España el papel higiénico se vendía en cantidades astronómicas, en Italia todos los ciudadanos acudieron en masa a comprar pasta. Pero no cualquier tipo de pasta, sino los macarrones lisos. En este país, los prefieren con rayas al absorber mejor la salsa... ya que si compras este producto barato, tu plato no cogerá el cuerpo y la intensidad en sabor que merece.

Otra alternativa son los spaguetis. Tú eliges. La opción más idónea son los gruesos, ya que es más sencillo sentir el sabor. En definitiva, son múltiples las opciones. La clave está en saber elegir la receta perfecta según el tipo de pasta. No todo vale. Así que, ¡a cocinar!