Las lentejas con butifarra es uno de los platos más emblemáticos de Pepe Rodríguez, una receta que destaca por su sabor y la combinación de ingredientes tradicionales con un toque creativo.

El plato, en sí mismo, es típico de la cocina catalana. Una receta que combina la butifarra, un tipo de embutido muy popular en Cataluña, con lentejas, creando un plato nutritivo y lleno de sabor.

Es un claro ejemplo de la tradición catalana de mezclar carnes y embutidos con legumbres.

La receta, paso a paso de Pepe Rodríguez

La receta de sopa de lentejas con morcilla de pichón y foie gras de Pepe Rodríguez es un plato sofisticado y delicioso.

A continuación, te detallamos los pasos más importantes:

- Poner a remojo las lentejas: La noche anterior a la preparación del plato, remoja las lentejas en un bol con agua para que se ablanden.

- Cocción de las lentejas: Cocina las lentejas en un cazo con agua, chorizo, morcilla y hueso de jamón durante una hora. Hazlo a fuego lento.

- Preparación de la morcilla de pichón: Sofríe chalotas picadas en una sartén con aceite.

Además, añade hígado de pichón, rehoga y salpimienta todo esto.

- Incorporación de la butifarra: A la misma sartén, agrega rodajas de butifarra negra y un chorrito de coñac.

Después de que se reduzca el alcohol, añade caldo de lentejas y cocina todo esto por un tiempo de entre 15 y 20 minutos.

- Elaboración de la sopa: Tritura las lentejas con su caldo y algo de morcilla.

Emulsiona con un poco de aceite y vuelve a triturar. Ajusta la sal y cuela la sopa.

- Preparación de los trozos de morcilla: Tritura los ingredientes de la sartén, cuélalos y viértelos en un molde. Deja enfriar en la nevera.

- Por último, el emplatado: Sirve en platos con un trozo de morcilla de pichón, foie gras y la sopa de lentejas encima. Ajusta la sal antes de servir. Esto último, al gusto de cada uno.

Como se puede observar, se trata de una receta que combina sabores intensos y texturas ricas para crear una experiencia gastronómica innolvidable.

El origen de las lentejas

Algunos historiadores cuentan que el nacimiento de las lentejas como comida se remonta a la antigua Mesopotamia, donde este plato se servía como ofrenda a los dioses durante los festivales religiosos.

A lo largo del tiempo, el guiso de lentejas se extendió por todo el Mediterráneo y Europa, convirtiéndose en un alimento básico en muchas culturas.

En la India, por ejemplo, se consume en forma de dal, mientras que en América Latina y el mundo árabe ha adoptado variaciones locales.

Las lentejas han sido un alimento clave desde la antigüedad, valoradas por su aporte nutricional y su versatilidad en la cocina.

Su historia refleja cómo un plato puede adaptarse y unir a diferentes culturas y tradiciones culinarias a lo largo del tiempo.

En España, fueron introducidas por los fenicios y los romanos, convirtiéndose en un alimento básico de la dieta española debido a su valor nutritivo y facilidad de cultivo.

A lo largo de los siglos, las lentejas han sido una comida esencial, especialmente entre las clases populares: Su versatilidad ha permitido que sean parte de una amplia gama de platos regionales, desde guisos y sopas hasta platos más elaborados.

La cocina española ha adaptado las lentejas a sus tradiciones culinarias locales, creando variaciones únicas que reflejan la diversidad gastronómica del país.

Un plato, el de las lentejas que, por cierto, le gustan mucho a Carlos Herrera.