Para aquellos que miden meticulosamente la cantidad de comida que cocinan o que mantienen una dieta estricta puede resultar todo un quebradero de cabeza la cantidad de pasta o arroz que tienen que echar a la olla para que les quede una ración razonable. No obstante, habrá quien prefiera pasarse o quedarse corto, pero hay una medida universal para todos que puede calcularse sin la necesidad de utilizar un recipiente que sirva como referencia, por si acaso no los tenemos a mano.

Y es que en la mayoría de las ocasiones solemos pasarnos con la cantidad de pasta que cocinamos, y esto es porque suele parecernos que hemos echado poco al agua, terminamos poniendo un poco más y, después, otro poco más. Así hasta acabar con una ración proporcional a dos personas. Con el arroz es fácil: un puñado de arroz para cada uno si queremos usarlo como guarnición y el doble de agua por la cantidad de arroz. Pero, ¿y la pasta?

Cómo medir la pasta con recipientes

Antes de nada tenemos que tener en cuenta que no es lo mismo medir la pasta en seco que una vez la hemos cocido, momento en el que gana el doble de su volumen. Por lo tanto, no es complicado calcular de forma simple cuánto tenemos que echar en el agua para nuestra ración, eso sí, si tenemos un plato a mano. Tan sencillo como echar en el plato la mitad de la ración que queremos. Esto es: para un plato, tenemos que llenarlo a la mitad con pasta seca; para dos raciones, llenamos un plato completo; para 3, un plato y medio, y así sucesivamente.

También podemos calcularlo con un vaso, llenándolo completamente, como medición base de un porción. Eso sí, todo ello depende del tipo de pasta y el tamaño del vaso. Pero, si vamos a cocinas espaguetis, por ejemplo, podemos emplear la cuchara especial para este tipo de pasta, ya sea de metal o silicona porque, si alguien no se había dado cuenta hasta ahora, el agujero de la parte central de la cuchara sirve precisamente para eso, para calcular la cantidad. Sólo tenemos que introducirlo.

El truco para calcular la pasta con la mano

No obstante, todo puede complicarse si solamente utilizamos las manos para calcular cuánto vamos a echar al agua. Un puñado es una medición muy relativa y, como hemos mencionado antes, calcularlo a ojo puede jugarnos una mala pasada. Por ello, tenemos que usar la mano con más delicadeza: une el dedo pulgar con el extremo del índice y, la cantidad de espaguetis que quepan en ese espacio entre los dedos es la cantidad exacta de pasta de tu ración.

Otros errores: tirar el agua con la que cueces la pasta

Esta es una de las mayores desconocidas a la hora de cocinar cualquier plato de pasta. El agua con la que cocemos los macarrones, espaguetis y demás, es el mayor tesoro para los italianos a la hora de cocinar la pasta. Normalmente, acercamos la olla al colador y la vaciamos de agua para quedarnos con la pasta ya hecha.

La clave con el agua está en que contiene el almidón que la pasta ha ido soltando durante el cocinado. De esta forma, podemos aprovechar un poquito de esta agua, reservándola cuando ya esté al punto la pasta, para utilizarla en la salsa con la que acompañaremos el plato.

Tanto si le ponemos tomate, como si preparamos una carbonara (luego hablamos de esto) o simplemente le ponemos un chorrito de aceite, pasar la pasta por una sartén a fuego lento con la salsa elegida y verter un poco de esa agua que hemos guardado, hará que el plato mejore sustancialmente.