En una comunidad de vecinos es habitual que haya rifirrafes entre los distintos propietarios. La convivencia puede resultar complicada si alguno de los vecinos no es del todo respetuoso con los demás, como ha ocurrido en un bloque de pisos del madrileño barrio de Carabanchel. Una mañana del mes de noviembre, esta comunidad amanecía con un llamativo cartel en un tono bastante agresivo.

"Al cerdo que escupe en el ascensor: voy a esconder una cámara y te vamos a grabar, no se puede ser más asqueroso", comienza diciendo la nota ubicada en el ascensor de una comunidad en la que hay cerca de 40 viviendas. Todas ellas comparten el mismo elevador, así como las zonas comunes entre las que se incluye el patio.

Tras la primera frase, las palabras de la nota han subido de tono de manera drástica. "Te vamos a denunciar. Estás avisado", escriben en tono claramente amenazante. Incluso se califica al vecino de "guarro". Aunque las palabras no lleva firma, la nota cierra con un "estamos hartos", dejando claro que la queja viene de parte de más de un vecino.

Habrá que esperar a los próximos días, para ver si hay respuesta por parte del propietario señalado o si aquellos que han verbalizado la amenaza toman cartas en el asunto si siguen encontrando suciedad en el ascensor. Incluso es posible que alguno de los vecinos que viven en las seis plantas de este edificio se sume a esta bronca a base de notas.

La propuesta de una vecina de su urbanización que deja a cuadros a otra mujer

España es un patio de vecinos. Los arquetipos que se generan alrededor de una escalera en un mismo edifico nos llevan acompañando desde hace años, con sus respectivas representaciones teatrales y hasta la llegada de este tipo de relaciones al cine o la televisión, en series como 'La que se avecina' o 'Aquí no hay quien viva'.

Precisamente, sobre este tema hablaron hace semanas en 'La Tarde' conlos oyentes del programa, que compartieron sus propias anécdotas. Fue así como llamó la atención a los codirectores del espacio, Pilar Cisneros y Fernando de Haro, y Rosa Rosado, el relato de uno de ellos.

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La mujer contó que ella y su familia tenían una casa en una urbanización madrileña. Allí, al parecer, estaba prohibido tender la ropa en el exterior y estaban obligados a hacerlo en la zona interior del domicilio, seguramente por una cuestión estética. Para poner solución a esto, una de las vecinas de la comunidad hizo una propuesta que esta oyente no puede aún olvidar.

"Era que tendiésemos, pero que nos pusiésemos de acuerdo con los colores", relató la mujer. Seguidamente, agregó: "Lavadoras de blanco o lavadoras de color. ¿Se puede ser más absurda?", agregó la oyente, dejando a cuadros a Cisneros y De Haro, así como al resto de los oyentes de COPE.

Sin embargo, no fue la única historia que pudimos conocer. Si bien es cierto que las juntas de vecinos pueden ser todo un quebradero de cabeza, también lo son para los presidentes de las comunidades. Y justo en el programa pudimos tener a una de ellas: "Aquí la presidenta de nuestra comunidad", dijo esta segunda oyente.

"Presido un edificio que es más grande que algunos pueblos de Madrid. Somos 300 vecinos ahí metidos en una torre en vertical. Ya va para cinco años. Cogí la presidencia sin un euro y ya tenemos por 27.000", contó esta mujer. Seguidamente, y entre bromas, agregó: "A mí me llaman alcaldesa". Una premisa que hizo que el equipo del programa rompiera a reír. Escucha esta anécdota y muchas otras en el siguiente audio.