Todos al pedir una pizza a domicilio en algún momento nos hemos encontrado una pieza blanca en el centro de la caja, una suerte de mesa pequeña de plástico blanco que apartamos rápidamente para poder coger las porciones. No obstante, a más de uno se le ha podido pasar por la cabeza que se trata de un elemento decorativo: nada más lejos de la realidad. Y es que se trata de una herramienta muy útil para las cadena de comida rápida, sin las cuales el reparto sería mucho más difícil.

Se trata de otro invento que tenemos en nuestro día a día pero que no reparamos en fijarnos cuál es su verdadera función, como la anilla de las latas de refresco, la anilla de los bolis Bic de colores o incluso las marcas en las letras F y J en el teclado del ordenador. Han sido precisamente los usuarios de las redes sociales los que han alertado a la comunidad general del riesgo de llevar y traer cajas de pizza a domicilio sin la pequeña mesita de plástico blanco, y el resultado habla por sí solo.

Para qué sirven las mesitas de plástico de las pizzas

Y es que la funcionalidad de estas piezas obedece, sencillamente, a mantener la comida en buen estado durante todo el trayecto. El utensilio se clava en la pizza para evitar que el cartón de la caja ceda y caiga sobre la comida, aplastándola y manchando toda la tapa por dentro. Esto puede producirse tanto por una mala calidad del cartón, por el calor de la pizza o por los golpes y daños que pueda recibir a lo largo del camino en bicicleta o moto desde la pizzería hasta el domicilio.

Muchos usuarios en redes sociales como Twitter se han encargado de mostrar las consecuencias que puede acarrear para la pizza que no cuenta con el utensilio de plástico para separarlo del cartón. Unas imágenes donde se ve claramente que parte del queso ha quedado pegado a la tapa de la caja, dejándolo completamente incomestible.

Las mesitas de las pizzas: un invento de 1983

No obstante, resulta curioso que la pizza a domicilio es un invento mucho más antiguo que esta herramienta de plástico. A pesar de ser un plato típicamente italiano y bastante antiguo, el concepto actual de las pizzas como comida rápido nació un 9 de diciembre de 1960, en lo que ahora se conoce como la cadena norteamericana Domino's. Una idea de los hermanos Tom y James Monaghan, que decidieron invertir 1.400 dólares en el pequeño restaurante Dominick DiVarti, en Michigan.

Pero no sería hasta 1983 cuando una mujer de 46 años, llamada Carmela Vitale, de Dix Hills, en el estado de Nueva York, decidió añadirle algo que evitaría que llegasen accidentadas: la mesita de plástico blancas. Eso sí, la patente no quedó recogida hasta 1985, donde se explicaba:

“Los productos a domicilio requieren una caja de cartón desechable y barata. Cartones de este tipo, y particularmente los que se usan para repartir pizzas o grandes tartas, comprimen cajas con tapas relativamente grandes que están formadas con una tabla de un material barato. Debido a la cualidad de la tabla y su gran tamaño, hay una tendencia de estas a hundirse por la parte del centro de manera que dañan o dejan una huella en las tartas mientras están almacenadas o en reparto”.