El beso está en cada uno de los días de nuestra vida. Tiene un abanico de significados, desde un saludo cordial hasta convertirse en la materialidad de la pasión y el amor entre las parejas. Es este último el más especial. Sin embargo, varias culturas consideraron que besar en los labios era considerado algo muy desagradable. El primer registro físico de los besos data del año 2500 a.C., en la India, donde existen esculturas que lo representan en el templo de Khajuraho. Pero unos científicos han conseguido detectar cuál fue el beso en la boca original.

Durante la historia se ha detallado que los hombres de una misma casta social se besaban en la boca para sellar pactos como los persas o que los líderes de los estados comunistas se saludaban a menudo con lo que se llama el "beso fraternal socialista" durante la Guerra Fría. De estos últimos salió el más famoso, quizás: el de la foto del fotógrafo francés Régis Bossu de 1979, de Leonid Brezhnev, de la Unión Soviética, y Erich Honecker, de Alemania Oriental, besándose en la boca que reproduciría el artista soviético Dmitri Vrubel en un mural en el lado este del Muro de Berlín.

Diversas civilizaciones del periodo clásico utilizaban el beso como práctica sexual o como convencionalismo social. El siglo XX estuvo marcado por la sexualización de los medios durante las primeras décadas del siglo. Así se comenzó a utilizar al beso como un elemento lascivo en la publicación de distintas artes como la literatura, la pintura, el drama y el cine, todos ellos enfocados al consumo y gusto popular. Pero hay que retrotraerse mucho en el tiempo para encontrar ese primer beso en la boca que trajo consigo un problema que aún tenemos ahora.

El primer beso de la historia según la ciencia

El doctor Troels Pank Arbøll y la doctora Sophie Lund Rasmussen investigaron a través de la historia del virus de Epstein-Barr. En textos médicos antiguos, estos dos investigadores han llegado a la conclusión de que los besos románticos fueron los culpables en gran parte, eso sí, de forma no intencionada, en la transmisión del virus del herpes, como detalla la investigadora en la revista 'Science': "Es interesante destacar algunas similitudes entre una enfermedad conocida como 'bu'shanu' y los síntomas causados por las infecciones del herpes simple".

De esta forma, si antes se había ubicado el primer beso en la boca de la historia en el sur de Asia hace 3.500 años, los dos científicos lo retrotraen 1.000 años atrás. En realidad, en las tablillas de arcilla de la antigua Mesopotamia ya había ejemplos de ese carácter sexual del gesto, pero también en "textos médicos que mencionan una enfermedad con síntomas que recuerdan al virus del herpes simple". Así que los humanos ya se besaban de esta manera desde la Edad de Bronce, provocando que el herpes se fuera desarrollando hasta el que conocemos ahora.

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