El Museo Nacional del Prado, abrió sus puertas al público el 19 de noviembre de 1819 con 311 pinturas de la Colección Real, todas de autores españoles.

Doscientos años después, el Prado, como podemos leer en su web, ha cumplido y cumple "con la alta misión de conservar, exponer y enriquecer el conjunto de las colecciones y obras de arte que, estrechamente vinculadas a la historia de España, constituyen una de las más elevadas manifestaciones de expresión artística de reconocido valor universal".

"Es un tesoro estético y un tesoro histórico, realmente, el Prado es la historia viva de nuestro país. La historia estética puesta en la pintura sobre todo en un siglo (el XIX) en dónde hay una reflexión sobre España, sobre el pasado de España, sobre lo que es España y sobre qué va a ser España en el fondo y puede seguirse a través de la pintura. La Guerra de la Independencia primero, las guerras carlistas en el gran cuadro del techo de Fortuny, que está expuesto permanentemente y toda la reflexión de la pintura de historia desde el Romanticismo y sobre todo desde 1856 hasta la época final de la pintura de historia como El fusilamiento de Torrijos. Este es un caso excepcional porque es uno de los pocos cuadros que habla de la historia más contemporánea. Es un cuadro que siempre es un punto muy importante en el recorrido del Museo porque representa la visión del propio siglo XIX con un artista del siglo XIX", añade Javier Barón, Jefe del Área de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Museo Nacional del Prado.

Para festejar estos 200 años de historia, el Museo ha realizado grandes exposiciones con algunas de sus obras maestras como:  Fra Angelico y los inicios del Renacimiento en Florencia con el eje central de La Anunciación recien restaurada; Alberto Giacometti en el Museo del Prado ( uno de los artistas más influyentes del siglo XX); UNA PINTURA PARA UNA NACIÓN. El fusilamiento de Torrijos o las que están por venir como Velázquez, Rembrandt, Vermeer. Miradas afines; Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana​ que mostrará la personalidad artística de dos de las mujeres más notables de la historia del arte occidental. O la última sobre Goya. Dibujos."Solo la voluntad me sobra"

La culminación a este bicentenario fue recibir el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades justo un mes antes de este 19 de noviembre fecha de la onomástica, "un premio muy importante porque el Prado no es solo un gran depósito de obras maestras sino un elemento activo en la difusión de cultura" dice con orgullo el conservador Javier Barón.

Pero el Prado no tiene solo cuadros ( 8.000 pinturas, de las que solo 1.200 cuelgan de sus paredes),  posee una inmensa riqueza al contar con 1.000 esculturas y 3.500 piezas de arte decorativa algunas con más valor que algunos cuadros,"sin duda son obras con gran valor, también hay grabados, dibujos y fotografías y todo eso conforman lo que es un gran museo".

Sin duda, este año del bicentenario es el momento de ir al Museo porque nos vamos a encontrar con las grandes obras maestras que pertenecen al Prado: Las Meninas (Velázquez); El 3 de mayo o Los fusilamientos (Goya); El caballero del mano en el pecho (El Greco); La Anunciación (Fra Angelico); El tríptico del jardín de las delicias (El Bosco); Las tres Gracias (Rubens) ... y podríamos seguir. Durante este año no habrá prestamos a otras grandes pinacotecas o exposiciones privadas, salvo las que ya se habían comprometido como cuadros de Sorolla que están en Londres o algunos de Fortuny, "el Prado justo para conmemorar y celebrar el bicentenario ha restringido al máximo los préstamos para que el público pueda disfrutar sus grandes obras maestras".