El seleccionador nacional de baloncesto, Sergio Scariolo, aseguró que existe "una voluntad general" para extender su contrato como técnico del combinado español "hasta París 2024", es decir, la próxima cita olímpica después de Tokio el próximo verano.

"Estamos hablando para una prosecución de nuestra colabación, extender mi contrato hasta 2024, en París. Hay una voluntad general de poder alargar mi situación profesional como seleccionador español. Estoy a gusto y ahora hay que plasmar esas voluntades en un acuerdo real y firme", dijo Scariolo en declaraciones al programa 'Confinados' de Eurosport.

"Ahora mismo estamos todos bastantes optimistas y ojalá se pueda llevar a cabo cuando la situación se normalice", añadió el preparador italiano, que ha entrenado a la selección española de baloncesto en dos etapas (2009-2012 y 2015-actualidad).

Preguntado por la vuelta a la competición dada la situación provocada por la pandemia del coronavirus, Scariolo fue muy claro. "La seguridad de todos está por delante. Y no sólo de los jugadores, porque jugaríamos sin público, por descontado, hablamos de toda la gente que rodea a la competición. Hasta los trabajadores de los hoteles donde se alojan los jugadores", razonó el campeón del mundo con España en 2019.

"Hay muchas cosas a las que espero, cruzo los dedos, y rezo para que no se les escape ninguna. La salud es lo fundamental y el riesgo de recaídas, por decirlo de forma vulgar, es tan grande que no solo a nivel de pérdida humanas, que se trata de lo más importante, sino también a nivel de gasto y esfuerzo. Sería volver atrás, volver a cerrar tras haber abierto con precipitación", añadió Scariolo.

Además, en relación a su labor como asistente de los Toronto Raptors de la NBA, el técnico dijo que está "contento" por su doble trabajo. "Tengo toda la responsabilidad del juego ofensivo antes y después del partido. Durante el partido me dedico a aconsejar al entrenador en esas jugadas ofensivas y cómo tenemos que jugar", explicó.

"Al margen del juego, y de otras cosas sueltas, ése es el grueso de mi trabajo. Es cierto que hay un filtro -que es la última decisión- que es el técnico. Yo me siento profundamente respeteado por el entrenador y por los jugadores. Alguna vez me ha pasado que preferían otras ideas y las primeras semanas igual te crea un minitrauma, pero luego te adaptas", dijo.

"Sigo aprendiendo un montón de cosas en la NBA, cada vez menos por el paso del tiempo, pero se sigue aprendiendo. Sobre todo en los dos primeros años: tantas jugadas, tanta tecnología, tanto de todo, y ahí se nota que está bastante más avanzado que en Europa. Aunque luego -al final- el baloncesto es baloncesto. La adaptabilidad de un lado a otro es fundamental para la gestión del juego", sentenció.