Pau Gasol continúa trabajando en recuperarse de su lesión, en Estados Unidos, mientras vive confinado y con la mente puesta en los que serían sus quintos Juegos Olímpicos, en Tokio, en 2021. En estos momentos de crisis, también se agarra al deporte: "En un momento de tanta necesidad, emergencia y crisis, el deporte puede dar un paso adelante y unir, e inspirar a nuestro país", dijo este jueves en una entrevista en Olympic Channel.

Cuando habla de la distancia con España, donde tiene seres queridos, la cuestión se complica: "Es una situación difícil de llevar, sobre todo por las implicaciones que está teniendo a nivel mundial. Sobre todo en países como España, siendo uno de los más afectados, teniendo familia y amigos, que estén en esta situación expuestas a un nivel mayor, hace que en la distancia se sufra. Intento ser proactivo, positivo, contribuir desde mi posición todo lo que puedo".

Lo más duro de la pandemia para Pau Gasol

"Lo más duro es ver el número de personas contagiadas, el número de muertes", explicó Gasol. "Cuando un familiar fallece y no puedes estar presente, o cuando dudas de si deberías ir o no ir a ver a mi abuelo, a mi abuela, a mi padre, a mi madre, que están críticos, para darles ánimo... Son situaciones extremas, de película de terror que no te las puedes imaginar en un mundo real".

Por eso, el contacto con su familia es casi permanente: "Hablo con mi familia, con mis padres para ver cómo están. Entreno antes de comer, en el gimnasio que hemos montado en el garage de casa. Hago mis sesiones de meditación. Tengo una rutina sin abusar de las pantallas, intento mantenerme activo. También hago cosas en las redes sociales, en las plataformas para mandar mensajes positivos, mandar ánimos a la gente, o entretener a quienes están en casa".

Recomienda un libro que puede ser de ayuda para estos tiempos extraños: "Un libro que me gustó mucho al principio de la cuarentena fue 'The Choice', de Edith Eger, una superviviente de un holocausto: nos habla de que cada uno tenemos la capacidad de elegir en una situación adversa. Ahora mismo tenemos la libertad de elegir".

Y nos invita a una profunda reflexión vital: "No hay que dar las cosas por sentadas. Pensamos que viajar es normal, o ir a un restaurante, o pasar tiempo con nuestros amigos... Parece que nada impediría esas acciones, pero pueden suceder cosas que nos afecten de esta manera".