El delantero del FC Barcelona Robert Lewandowski aseguró este miércoles, tras su expulsión el martes en el partido contra Osasuna en El Sadar (1-2) y sobre sugesto tocándose con el dedo la nariz, que éste estaba dirigido a su entrenador, Xavi Hernández, con quien habían hablado la semana anterior sobre la posibilidad de ser expulsado, y no dirigido al árbitro Gil Manzano.

"Sobre el gesto, es algo hasta divertido porque la semana pasada estuve hablando con el técnico, con Xavi, de que en el futuro podía suceder que viera una amarilla y me tuviera que ir (expulsado) por otra amarilla, y que sería duro. Tenía ese 'feeling' de que podía pasar. Y tras lo sucedido le hice este gesto a Xavi, no al árbitro, es una gran diferencia. Era como decir 'lo que hablamos, hoy ha sucedido'", explicó Lewandowski a la prensa.

Tras recibir la Bota de Oro en Barcelona como mejor goleador europeo de la pasada temporada (cuando jugaba en el Bayern de Múnich), el delantero aseguró que su verdad y su historia es la que relató; que el gesto era para Xavi en el sentido de decir 'te lo dije'.

"Esa es mi historia, mi sensación era esa, de que lo que hablamos en su día podía pasar y que había pasado. Pero desafortunadamente, fue mi culpa en las faltas y ver las amarillas. Pero el gesto fue para Xavi, porque hablamos de ello", explicó en este sentido, reconociendo su culpa en las dos acciones en las que fue amonestado.

"El gesto fue para mi entrenador, no para el árbitro. No es que estuviera diciendo nada al árbitro ni de 'cachondeo', es lo que he dicho de que tenía la sensación de que iba a suceder lo comentado esa noche. No era para el árbitro", reiteró para dejar clara su versión. De momento, se perderá el derbi contra el RCD Espanyol, al regreso del Mundial, pero podría ser sancionado hasta con 3 partidos.

Por otro lado, aseguró que terminó contento por la victoria 'culé'. "Al final, estoy contento porque el equipo remontó y ganó el partido, que era muy importante para nosotros. Pese a los problemas, ganamos. Significa que, jugando como equipo hasta el final, podemos lograr los 3 puntos", manifestó, contento, en cuanto al resultado del partido, con remontada incluida pese a ir 1-0 cuando fue expulsado.

Eso sí, matizó que sus dos acciones de amarilla fueron falta, aunque quizá no merecedoras de tanto castigo. "La segunda fue una falta normal, de juego, pero sí, vi dos amarillas. Fue duro. Pero el equipo supo reaccionar y ganar, una victoria muy importante para nosotros", recalcó.

Lewandowski aseguró tras recibir la Bota de Oro como máximo goleador de Europa de la semana pasada que cree que el equipo blaugrana jugará "mejor" en los próximos meses y augura un buen 2023 para el grupo, pidió ser "pacientes" y, en cuanto al premio, se mostró "orgulloso" de recibirlo y con ganas de revalidarlo por tercera vez.

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"Hicimos algunos errores en la 'Champions' que no puedes cometer, porque te dejan fuera. No fue fácil. Tenemos que pensar en positivo y mirar adelante. Estamos trabajando todos juntos, tras el Mundial volveremos con más confianza. En los próximos meses se verá, jugaremos mejor. No puedes cambiar nada en una semana o en un mes, hay que ser pacientes", aseguró tras recibir el premio.

Además, aseguró estar "muy contento" en Barcelona y "orgulloso". "Estoy seguro de que el próximo año será muy bueno. Ahora sé por qué el Barcelona es más que un club y es muy importante", reiteró. "Estamos en el buen camino, lo que pasó ayer fue bueno, son partidos en los que se demuestra las ganas que tenemos de ganar", celebró.

¿Qué significa la Bota de Oro?

En cuanto a la Bota de Oro, aseguró estar muy contento. "Muchas gracias, estoy muy orgulloso, he trabajado muy duro para lograr este premio y gracias también a mis excompañeros del Bayern", reconoció. Y, sobre si superará a Erling Haaland en la carrera por la próxima Bota de Oro, se mostró prudente. "Lo mejor para mí es que el equipo gane, más que los premios individuales o marcar goles. Pero intentaré repetir, aunque será difícil", aseguró.

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"Para mí fue fácil adaptarme por la bienvenida de compañeros y técnicos, pero hay mucho trabajo detrás. Tengo que seguir trabajando porque la temporada es muy larga y cuando volvamos del Mundial serán 6 meses. Es un gran reto para mí y para el club poder estar entre los grandes equipos", apuntó