Una de las imágenes del accidentadoGran Premio de Australia de Fórmula 1 se ha producido en la tercera salida. Después del accidente de Kevin Magnussen y la segunda bandera roja en la prueba, los pilotos se colocaban de nuevo en la parrilla para una carrera a solo dos vueltas.

En ese momento Max Verstappen que ocupaba la primera posición se ha colocado en el cajón que le correspondía con las dos ruedas delanteras pisando claramente la línea blanca, algo que en los primeros Grandes Premios le había costado sendas sanciones de 5 segundos a Esteban Ocon y Fernando Alonso.

Debido a estos problemas la FIA tomó la decisión de aumentar en 20 centímetros los cajones de salida y añadir una referencia visual en el centro de los mismo para que los pilotos pudieran colocar correctamente sus monoplazas, ya que algunos se habían quejado de que por la altura de estos era más complicado visualizar bien las líneas.

Según el artículo 48 del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1 "el transponder es incapaz de detectar el momento en el que el vehículo se mueve de su posición tras darse la señal de salida" o "si cualquier parte de la zona de contacto de sus neumáticos delanteros está fuera de las líneas (frontales y laterales) en el momento de la señal de salida".

Pese a ello, la FIA no ha investigado la posición de Max Verstappen en la resalida y los rivales (Mercedes y Aston Martin) no han presentado la correspondiente queja por lo que el neerlandés se ha librado de una posible sanción ya que parece que su posición era correcta y es que la caja de cambio estaba totalmente dentro de la línea. Sin embargo, las redes sociales se han llenado de quejas después de los precedentes de Ocon y Alonso.