Este miércoles se produjó un hecho insólito en la pista Philippe Chatrier de Roland Garros, la central del complejo parisino, cuando parte del público presente en el partido de cuartos de final entre el serbio Novak Djokovic y el italiano Matteo Berrettini se negó a seguir las órdenes vigentes y a abandonar el estadio para cumplir con el toque de queda imperante en la ciudad que arrancaba a las 23:00 horas.

El Gobierno francés había flexibilizado este mismo miércoles las restricciones ampliando el horario nocturno de 21:00 a 23:00 horas. Además, se había permitido la apertura de ciertos comercios y se había aumentado el aforo en espectáculos y lugares públicos. Todo ello, había sido aprovechado por la organización de Roland Garros para introducir el horario nocturno y programar en él el choque entre Djokovic y Berrettini.

El partido había empezado a las 20:30 horas, pero se alargó tanto que pese a los avisos por megafonía de que la gente debía marcharse antes de las 23:00 muchos hicieron caso omiso de las indicaciones para seguir viendo el encuentro. Al final, para conseguir desalojar la pista los jugadores tuvieron que irse a vestuarios hasta que la Philippe Chatrier se vació por completo. Después de 3 horas y 28 minutos de partido, la victoria fue para Djokovic en cuatro sets (6-3, 6-2, 6-7 y 7-5).