"Nos adentamos en el mes de octubre, mes del Santo Rosario y de las Misiones, con celebraciones que nos llenan de esperanza", comienza su reflexión semanal monseñor José Rico Pavés. "Al celebrar la Fiesta de la Virgen del Pilar nos unimos, con alegría, a la familia grande de la Guardia Civil que la tiene como Patrona, y acudimos a Ella con confianza teniendola como Patrona de nuestra Patria y de toda la Hispanidad", recuerda el obispo de Asidonia-Jerez. "En la fiesta litúrgica del Pilar, el Evangelio recoge el elogio que dirigieron a Jesús quienes declararon dichoso el vientre que le llevó y los pechos que le criaron", recuerda señalando que fue "ocasión que permitió a Cristo proponer una nueva bienaventuranza: los verdaderos dichosos son los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen".

Insiste en que "la Fiesta del Pilar nos recuerda el papel fundamental de la Virgen María en los primeros trabajos misioneros de quienes evangelizaron la Península Ibérica". "La transmisión de la fe en España ha contado y cuenta con el sólido fundamento del amor a María", concluye. "Cuando estamos llamados a impulsar una nueva etapa evangelizadora en nuestra Patria, acudimos con confianza renovada a la protección amoroso y materna de la Virgen María, Estrella de la Evangelización" explica a la hora de acercarse al gran acontecimiento diocesano de mañana sábado: "La Coronación Canónica de la Virgen de la Estrella debe ser un hito en el impulso evangelizador en nuestra Diócesis; miramos la Estrella e invocamos a María para renovar el entusiasmo en el seguimiento de Cristo".

CUATRO DESTELLOS DE LA CORONACIÓN CANÓNICA

"Vencer nuestros miedos y cobardías y compartir con todos la alegría del Evangelio" es sustancia del acontecimiento que monseñor Rico Pavés subraya especialmente en su comentario de este viernes que pone la mirada en la jornada de este sábado 14 de octubre. "La corona sobre la imagen bendita brillará mientras resplandezca mientras resplandezcan los cuatro destellos que la justifican". Se refiere el pastor a la profesión de fe, de la celebración de la fe, del compromiso de caridad y la oración confiada. "Con María Santísima nos ponemos a la escucha de la Palabra de Dios y, en XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Jesucristo nos anuncia de la llegada en Él de la Salvación recurriendo a una parábola en la que se compara el Reino de los Cielos al rey que celebra la boda de su hijo".

Los convidados a la boda rechazan participar en ella y el rey manda salir a los caminos e invitar a todos observando que alguno no llevaba traje de fiesta y es expulsado. "La parábola nos deja enseñanzas de vida eterna: ante todo, la importancia de acoger la invitación del Señor, quienes rechazan o ignoran el encuentro con Dios arruinan su vida; en segundo lugar, la bodad infinita del Señor que ofrece a todos la invitación" dice concluyendo que "también nosotros estamos llamados a salir a las calles y los cruces de caminos para invitar a todos al encuentro con Cristo". Recuerda el obispo "por último, llevar una vida ordenada para que al llegar la oportunidad de entrar en una relación mayor con el Señor vistamos el traje de fiesta·. Escúchalo aquí. No te lo pierdas.

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