Desde que se levantasen las restricciones de la pandemia y se decretase el nivel de alerta 0, los vecinos del barrio de Ciudad Jardín viven en una constante inseguridad provocada por el incremento de concentraciones de jóvenes en los locales de ocio nocturno, así como por el botellón.

"Estamos hartos de las peleas, de los ruidos y las concentraciones para botellón, de la suciedad que hay en las calles" ha explicado en COPE el presidente del Consejo de Distrito Poniente Sur, Francisco Luis Porras. "Los vecinos tienen miedo a volver por la noche a sus casas, si aparcamos los coches, puede que los destrocen y nadie se hace cargo de los daños".

Porras ha señalado que los dos principales puntos de conflicto son la calle Camino de llos Sastres, donde se concentra el mayor número de locales y pubs de ocio, y la Plaza de Julio Anguita Parrado, donde se celebran botellones. "Es cierto que la policía acude, pero estamos hartos de que las denuncias no lleguen a ningún sitio" ha explicado Porras, quien ha señalado que la pasada semana mantuvieron una reunión con los responsables de Policía Local: "Hay cientos de sanciones, pero o se declaran insolventes o no pagan las multas y todo continúa igual."

El presidente del Consejo de Distrito Poniente Sur ha explicado que son conocedores de la falta de efectivos en Policía Local, por lo que esperan que, tras la reunión que mantendrán el viernes con las subdelegada del gobierno, Rafaela Valenzuela, se intensifique la presencia de efectivos de Policía Nacional.

"Camino de los Sastres es la nueva calle Alderetes"

Francisco Porras ha explicado que la situación que se vive en la calle Camino de los Sastres en insostenible: "Durante la pandemia nos pareció bien la medida de ampliar los veladores para ayudar a la recuperación, pero esa orden ya ha acabado y la están incumpliendo. No se puede pasar por las aceras y los dueños de los locales no hacen nada."

Porras también ha señalado que han intentado ponerse en contacto con Hostecor sin éxito y ha lamentado lo que está ocurriendo, especilamente desde que finalizaron las restricciones: "Se ha convertido en la nueva calle Alderetes de años atrás y no queremos que continúe así".

Es por este motivo que consideran que la unica solución posible es aumentar la presencia policial, de forma que al menos, los vecinos puedan volver a sentirse seguros.