• Jueves, 25 de abril 2024
  • ABC

COPE

Sobre reconstruir la fe en el Córdoba

Casi nadie en el seno del cordobesismo se puede creer que la dirección deportiva del club ve en Alfaro al entrenador ideal para estos últimos cuatro partidos

ctv-ctt-ccfbalona
Toni Cruz González
@tonicruzgon

Redacción COPE Córdoba

Córdoba

Tiempo de lectura: 3'Actualizado 13 abr 2021

Dijo una vez Jürgen Klopp hablando de su Liverpool y de su gente que “Si alguien quiere ayudarnos, tiene que pasar de ser un escéptico a ser un creyente”. Lo peor que le puede pasar al Córdoba -más que perder la categoría incluso- sería perder la credibilidad que le quede. Matizo: ser incapaz de resultar creíble.

En el último lustro -especialmente- se han lanzado frases en la sala de prensa de El Arcángel que han envejecido fatal. Palabrería vana que, a la larga, se ha convertido en bumeranes contra los encargados por velar de la sensatez gestora de la institución. Gobernar -o adiestrar- pensando más en la imagen que el resultado no es una buena idea sobre todo si no se atiende a otra cosa que el corto plazo.

Hay cordobesistas que se han desligado del Córdoba porque no se reconocen en este proyecto y otros lo han hecho porque no les apetece seguir a un equipo en Segunda B. Con esos, y es respetable, los actuales inquilinos de la zona noble de El Arcángel no tienen mucho que hacer. Pero hay otro importante sector, mayoritario, que ha valorado el esfuerzo inversor de unos potentados -sean quienes sean- y ha optado por sacarse un abono asumiendo que iban a ver tantos partidos como un virus y una delirante y absurda medida de control les permitiera. Y por ellos debería desvivirse.

Probablemente un elevado porcentaje de aficionados del Córdoba no habría entendido que Sabas no hubiera comenzado la temporada y, sin embargo, tal vez lo más sensato hubiera sido que no lo hubiera hecho. Meses después, el 51 % de los oyentes de COPE en Córdoba querían este lunes que Alfaro fuera despedido y otro once por ciento opinaba que era necesario buscar un revulsivo en el banquillo. Apenas un ocho por ciento apostaba por la continuidad del entrenador que hace un rato hemos conocido que seguirá.

Pero de esa encuesta lo más preocupante es el 30 % a los que ya todo les da igual. Un porcentaje elevadísimo para lo que hay en juego. Una masa crítica que ya ha dejado de serlo. Que les pinchan y ya no sangran. ¿Cuántos de esos volverán a creer en un Córdoba (sea el que sea que nos presenten)? ¿Cuántos asumirían con resignación un descenso a una cuarta categoría?

La credibilidad se sustenta en cada paletada de verdad que echas en tu vida. Y en saber transmitir lo que se está haciendo o intentando. Casi nadie en el seno del cordobesismo se puede creer que la dirección deportiva del club ve en Alfaro al entrenador ideal para estos últimos cuatro partidos. Tampoco creo que haya nadie dentro capaz de transmitir confianza y que vaya a tener la personalidad de dar la cara para razonar esa continuidad. González Calvo, que nunca rehúye atender a los medios (las cosas como son), no puede aportar ahora luz después de haber avalado públicamente al aragonés como el entrenador ideal tras lo vivido ante el Betis Deportivo. En estos momentos y digan lo que digan -si dicen algo- Alfaro sigue porque no hay alternativa. Porque este toro es muy bregado para otros .


  • Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

La realidad: El Córdoba tiene cuatro partidos que ganar para no descender a cuarta. Y el domingo los compañeros de PTV pillaron a Piovaccari haciendo gestos a la grada cuando iba a entrar al campo. Daba la sensación, cuando se llevó la mano a la cara, que ni él entendió que fuera a sustituir a otro delantero. A través de COPE nunca sabremos si era o no la intención de Piovaccari porque el club no nos dejará hablar con él (como no nos deja hablar con nadie desde hace dos meses). El ejemplo del italiano es el de un bloque fisurado, superado y que no entiende casi nada de lo que está pasando. Hoy me ha dicho un ex -futbolista que si tienes a tus jugadores más veteranos en el banquillo lo más normal es que tu proyecto salga mal, porque van a estar siempre preguntándose qué cojones pintan en el sitio que debería estar un chaval de la cantera o un advenedizo. El panorama invita a temblar.

En el Córdoba 20-21 ha sobrado soberbia en algunos e inocencia en otros. Y para que te vuelvan a creer, a veces, es preciso escuchar. Y para escuchar es preciso preguntar. Para el año que viene, con la idea de recuperar la fe, tal vez venga bien escuchar más que escucharse. Y, sobre todo, ser capaz de hacer partícipe de un proyecto real a medio plazo -nuevo y radicalmente distinto en todas las áreas- a una afición hastiada y dividida en casi todo menos en que ya no le quedan más gotas de moral en su alma.

Radio en directo COPE
  • item no encontrado

En directo 2

Directo Mediodía COPE

Mediodía COPE

Pilar García Muñiz

Escuchar
Directo TRECE Al Mediodía

TRECE Al Mediodía

Con Marco Chiazza y Lucía Crespo

Ver TRECE