La campaña electoral andaluza ha llegado a su fin, tras dos semanas de intensos actos por parte de los candidatos a presidir la Junta de Andalucía en los próximos cuatro años.

Si los sondeos se cumplen, el PP rozaría la mayoría absoluta; VOX podría sufrir un estancamiento; CIUDADANOS podría ver amenazada su representación en el Parlamento; el PSOE obtendría los peores resultados de su historia en su principal granero de votos,y la suma de las dos facciones que confluyen en estas elecciones a la izquierda de los socialistas (Adelante Andalucía y Por Andalucía) no les daría ni siquiera para superar, junto a los socialistas, los escaños que se prevé logren los populares.

Pero encuestas son encuestas y hasta el rabo todo es toro. Los líderes nacionales, cada uno con sus estrategias, se han volcado en esta campaña para apoyar a sus candidatos. El que más presencia ha tenido ha sido el líder de VOX, Santiago Abascal, para revertir la caída en intención de voto que Macarena Olona ha experimentado en las últimas semanas. Tanto es así que los expertos consideran que la candidata ha quedado en un segundo plano, en detrimento de su jefe en Madrid.

Por su parte, el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha centrado sus esfuerzos en vender gestión y promocionar a su candidato, Juan Espadas, una figura conocida en Sevilla pero mucho menos en el resto de provincias andaluzas. Juanma Moreno Bonilla también ha centrado su campaña en vender gestión durante estos cuatro años, mientras que su recién estrenado jefe, Núñez Feijóo, también se ha dejado ver en Andalucía estas dos semanas, pero no siempre juntos. De esta manera, daban mayor protagonismo a su candidato, al que las encuestas le dan como absoluto ganador en estos comicios.

¿Cómo se puede valorar el paso de los jefes de Madrid por la campaña andaluza? El análisis lo hemos realizado en COPE.es junto alpolitólogo y profesor de la Universidad Pontificia Comillas, Javier Martín Merchán.

Moreno Bonilla: el candidato más conocido que ha formado un tándem solvente con Feijóo

A juicio de Martín Merchán, el PP ha centrado su campaña en los comicios andaluces en impulsar la figura de Juanma Moreno Bonilla, cuya gestión al frente de la Junta de Andalucía ha dejado buen sabor de boca en buena parte de la ciudadanía, incluso en sectores de la izquierda.

“Si bien es cierto que Núñez Feijóo tiene buena reputación y en las encuestas el PP ha repuntado con su presencia, Moreno Bonilla ya juega en Andalucía ya juega esa imagen que proyecta Feijóo”.

Así las cosas, para el politólogo, el candidato malagueño proyecta la imagen de “un líder serio y de buen gestor”. Algo así como “el buen yerno que querría cualquiera por ser esa figura simpática y risueña”, ha agregado el profesor de Comillas.

Asimismo, opina que Moreno Bonilla ha jugado durante la campaña a fomentar “esa imagen de presidente de la Junta, un hombre popular al que cualquiera puede votar sin estar muy interesado en la política o los indecisos que optan por un caballo ganador”.

Lo cierto y es verdad es que Moreno Bonilla partía con una gran ventaja en esta campaña, al ser con holgura el candidato más conocido por parte de los electores. El resto de candidatos han tenido que hacer un gran esfuerzo por darse a conocer, teniendo que recurrir en la mayoría de los casos a sus jefes de Madrid para acudir al rescate.

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Juan Espadas, el candidato que ha recurrido a Pedro Sánchez para darse a conocer

Diferente ha sido la estrategia seguida en campaña por el candidato del PSOE a presidir San Telmo, Juan Espadas, quien ha tenido que recurrir a su jefe, Pedro Sánchez, para poder darse a conocer en el territorio andaluz pese al pronunciado desgaste que sufre la figura del líder socialista. En total, el presidente del Gobierno ha participado en tres actos con el candidato (el 5 de junio en Cuevas del Almanzora, el día 11en Málaga y el tercero en el cierre de campaña este viernes en Sevilla).

“El PSOE sabe desde el inicio de la campaña que no va a ganar las elecciones, por lo que se han centrado no en ganar San Telmo, sino en movilizar o mantener fieles a su electorado, y así se ha estructurado la campaña, en la que Espadas ha visitado los municipios tradicionalmente socialistas y ha recurrido a Sánchez más de lo que se podría pensar simplemente para conseguir el foco mediático y agarrarse a la comba del candidato popular”, ha explicado Javier Martín Merchán.

Y es que tal y como recuerda el politólogo en COPE.es, Espadas es un candidato popular en Sevilla (ciudad de la que fue alcalde hasta enero) pero nada conocido en el resto de la comunidad autónoma. Tanto es así que, según los datos del CIS, antes de la campaña menos del 50% de los andaluces conocían a Juan Espadas. Hace unas semanas era el 60% y el lunes pasado ya el 75% le conocían: “Este porcentaje para un candidato del PSOE es mínimo, si lo comparamos con el 97% de andaluces que conocen a Juanma Moreno”, recalca Martín Merchán.

Por ello, no es de extrañar que Espadas utilizara a Sánchez con el único fin de “visibilizarse, darse a conocer y vincular las siglas del PSOE con él. No sé si suma o resta Sánchez para un candidato autonómico”.

Abascal se vuelca en la campaña para aupar a Macarena Olona

En el caso de VOX, Macarena Olona era una cara poco conocida en Andalucía cuando fue designada candidata a presidir su administración, pese a su condición de portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados y su tono polémico y a veces altivo en sus intervenciones. Al inicio de campaña, ni el 40% de los electores andaluces la conocían y, gracias a la presencia de los líderes nacionales de la formación en los mítines (especialmente de Santiago Abascal), ha logrado incrementar en treinta puntos su visibilidad: “Se puede decir que han hecho una gran campaña de visbilización”, opina Martín Merchán.

Los ministros de Unidas Podemos se dejan ver por Andalucía para presentar a los electores a Inma Nieto

Una estrategia que también ha seguido Por Andalucía para aupar a su candidata, Inma Nieto, aunque con menos éxito que en el caso de Olona, pese a que estas semanas se han dejado ver por Andalucía a los ministros de la rama de Unidas Podemos del Gobierno, como Ione Belarra, Yolanda Díaz o Alberto Garzón.

“Inma Nieto era la menos conocida. Menos de un tercio de los andaluces la conocían. Ya al final de la campaña ha subido en diez puntos su notoriedad. Han hecho una buena campaña de visibilización para ser la menos conocida”, ha apuntado el profesor de la Universidad Pontificia Comillas.