El 3 de diciembre de 2018 Andalucía vivió un vuelco histórico en su tablero político, dominado desde hacía 36 años por el PSOE. Por primera vez en ese tiempo, la derecha se imponía en el Parlamento andaluz gracias al auge de VOX, que dio estabilidad al gobierno de coalición integrado por PP y CIUDADANOS.

Tres años y medio después, este viraje a la derecha por parte del electorado andaluz se va a acentuar, al menos si nos atenemos a las encuestas demoscópicas publicadas en las últimas semanas. Pero como dirían los políticos, “las encuestas, encuestas son”, y en apenas 24 horas conoceremos cómo quedará configurado el Parlamento andaluz y las posibilidades de formar gobierno, aunque todo parece indicar que el peso de la derecha será aún mayor que en la legislatura que ahora se extingue.

El PP sería la primera fuerza política tras el 19J con en torno a los cincuenta escaños, diez puntos por encima del PSOE, al que la mayor parte de los sondeos le otorgan entre 31 y 33 parlamentarios. VOX se quedaría como tercera fuerza con una horquilla de entre 16 y 18 escaños. CIUDADANOS podría quedarse sin representación parlamentaria, aunque las encuestas publicadas le dan entre uno y tres escaños, los mismos que Adelante Andalucía. La otra facción de izquierdas Por Andalucía podría obtener siete diputados autonómicos según las encuestas.

Como decimos, un proceso de 'derechización' entre los votantes de la comunidad más poblada de España, y que muchos expertos han tratado de argumentar en las últimas semanas. En COPE.es hemos tenido la oportunidad de entender las claves de este cambio de criterio en el electorado andaluz con el politólogo y profesor de la Universidad Pontificia Comillas, Javier Martín Merchán.

En su exposición, Martín Merchán cifra en seis los motivos, tal y como analiza a continuación.

Fidelización del electorado de derechas

A juicio del politólogo consultado por COPE.es, la desmovilización de la izquierda andaluza ha propiciado que el campo haya quedado más libre para los partidos orientados a la derecha del espectro político: “Si miramos los datos del CIS, vemos que el electorado tanto del PP como de VOX asegura que va a votar con total probabilidad en un 90% de las ocasiones, mientras que el del PSOE lo hace en un 70% y PODEMOS un poco más”, ha detallado.

Asimismo, la fidelidad a las siglas del PP y de VOX por parte de sus votantes es superior al de los socialistas: “Dentro del 70% del electorado que vota al PSOE, cuatro de cada diez no lo volvería a hacer, lo que habla de un votante poco movilizado. En cambio, el 80% de quienes votaron al PP lo volverá a hacer y el 65% de quienes optaron por VOX repetirán, y los que no en su mayoría optarán por el PP”, ha indicado Martín Merchán.

Trasvase de votos entre interbloques

Por primera vez, los politólogos perciben un trasvase de votos significativos del bloque de izquierdas a la derecha en Andalucía, y que a día de hoy no se percibe en el resto de territorios de la Península.

“Antes era un trasvase del PP a VOX o viceversa, o de PODEMOS al PSOE; pero ahora se estima que entre el 10 y el 17% de los votantes del PSOE ahora lo hacen al PP. Es una tendencia que ha emergido en los últimos meses”, subraya el profesor de la Universidad Pontificia Comillas.

El PP capta el centro

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Otro de los fenómenos que explica este cambio de comportamiento es la capacidad de los populares andaluces, con Juanma Moreno Bonilla al frente, de conquistar el centro ideológico: “Si bien en 2017 el PSOE obtenía el 25% del voto de los que se situaban en el cinco dentro de la escala ideológica, hoy los socialistas solo recogen el 10% de esos votantes, mientras que el PP hace cinco años solo recogía el 17%, y ahora le votan el 40% de estos votantes centristas”.

Un logro que ha propiciado la moderación de los populares en su discurso, acercándose al sentimiento andalucista. Preguntado por los colectivos que más han virado a la derecha en su papeleta, el experto percibe “que el votante rural, tradicionalmente votante del PSOE, se ha decantado ahora por la derecha”.

Desgaste del PSOE

En este viraje político a la derecha del pueblo andaluz influye los casi cuarenta años que el PSOE ha gobernado la región, siendo el principal granero de votos del partido y clave en sus éxitos electorales a nivel nacional.

“Estos cuarenta años consecutivos han dado lugar a un cierto desgaste, que coincide con un proceso de renovación de liderazgos convulsos, y que se han alargado en el tiempo. La propia Susana Díaz alargó mucho su permanencia al frente del partido”, ha recordado en COPE.es el politólogo.

Factores externos

La política nacional y el papel de los líderes nacionales también influyen de manera decisiva en el comportamiento de los ciudadanos a la hora de votar en sus autonomías. Parte del electorado socialista no vio con buenos ojos la gestión de Pedro Sánchez con el 'procés' catalán, lo que dio lugar a un resurgir de la identidad española de la que se beneficia principalmente VOX.

“La irrupción de VOX o el viraje de CIUDADANOS a la derecha hizo que se ampliara el sector poblacional al que podía apelar la derecha, y llegar a un electorado que el PP no era capaz de captar”, explica Martín Merchán.

Gestión de la pandemia

Podría parecer un tema menor, pero no lo es a tenor de los datos del CIS y del Barómetro Andaluz, los ciudadanos de todas las sensibilidades ideológicas valoran positivamente la gestión del gobierno de la Junta de Andalucía en periodo de pandemia: “En diciembre de 2019 solo el 3,5% de los votantes de Adelante Andalucía valoraban positivamente la gestión de Bonilla, y hoy lo haceb un 25%, lo cual es muy significativo. En el caso del PSOE se pasó del 15% al 48% actual en su aprobación a la gestión del presidente andaluz”, ha continuado exponiendo el politólogo de Comillas.

Es decir, hay una percepción del electorado andaluz de que se ha gestionado bien el periodo más duro de la pandemia, y que ahora los ciudadanos parece que recompensarán este domingo: “Son tendencias que no sabemos si perdurarán cuando cambien los retos como la gestión de los fondos europeos u otros desafíos”, ha puntualizado Martín Merchán.