El consejero de Industria y Energía, Jorge Paradela, y la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, han visitado este jueves la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Lancha de Genil de la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento granadina, Emasagra, para conocer de primera mano los avances en descarbonización llevados a cabo en ella.

El director de Operaciones de Emasagra, Marcos Martínez, ha explicado en la sala de Dinapsis de la compañía, donde se encuentra el Centro de Inteligencia del Agua, que la empresa mixta, participada por Hidralia y el Ayuntamiento de Granada, lleva mucho tiempo ofreciendo soluciones para impulsar el desarrollo sostenible de la ciudad y su área metropolitana, y actuando cada día para "descarbonizar y preservar el recurso hídrico frente a la sequía, la gran amenaza que nos propone el cambio climático", según ha informado el consistorio en una nota tras la visita.

Marifrán Carazo ha destacado el modelo de gestión que "está implementando Emasagra en el abastecimiento y la depuración del agua, que nos hacen ser pioneros a la hora de haber dado un salto importante de ser una planta de tratamiento a ser una biofactoría, gracias a la visión, la planificación y el trabajo técnico".

La también presidenta de Emasagra ha señalado que "vamos a continuar este trabajo, un trabajo que tiene recorrido y que, gracias a las fotovoltaicas que tenemos ya instaladas y a ese proyecto energético, hemos conseguido a día de hoy ser autosuficientes en un 70 por ciento de energía que ya somos capaces de producir en esta planta".

"Pero nuestro objetivo es alcanzar el cien por cien en 2025, un salto cuantitativo muy importante que acompañado a todo el proceso de descarbonización que hemos desarrollado con Emsagra, nos hacer ser una empresa sostenible y a la vanguardia en las gestión del agua", ha agregado.

Carazo ha reseñado que "nuestro objetivo y compromiso es seguir dando pasaos en esta dirección para favorecer el cuidado de nuestro entorno, de la ciudad de Granada y del área metropolitana, y llevar una gestión sostenible y eficiente, prestando el mejor servicio posible a los granadinos".

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Por su parte, el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha destacado tras la visita que se trata de una instalación "ejemplar, que se sitúa en vanguardia en la doble transición energética y digital de la que hablamos a menudo porque presenta enormes oportunidades para Andalucía".

Jorge Paradela ha subrayado que la Consejería de Industria, Energía y Minas ha desarrollado, de la mano de los agentes empresariales y sociales, un plan de cadena de valor de la industria del agua, que aborda este elemento como un recurso cuyo uso hay que optimizar y que persigue el liderazgo tecnológico en este sector.

"Cuenta con un presupuesto de cinco millones para movilizar casi 40 millones en inversión", ha apuntado el consejero, quien ha precisado que en Andalucía hay unas 750 empresas dedicadas al agua, que dan empleo a más de 9.000 personas y que facturan casi 1.800 millones de euros.

En junio de 2022, Emasagra puso en marcha el Centro de Inteligencia del Agua en la ETAP Lancha del Genil, referente en transformación digital, cuyo objetivo es consolidar la gestión del agua a nivel metropolitano y acompañar a los municipios en su hoja de ruta hacia la descarbonización.

Gracias a una constante innovación, al uso de tecnologías disruptivas y de herramientas digitales vanguardistas, la empresa consigue "realizar una gestión más eficiente de los recursos hídricos, disminuyendo el impacto sobre el medio ambiente y ofreciendo a los ciudadanos un mejor servicio y un entorno más saludable".

La descarbonización es el proceso de reducción de emisiones de dióxido carbono a la atmósfera --emisiones generadas por la propia actividad empresarial-- y Emasagra ya ha logrado la neutralidad climática a través de la transición energética, o sea el uso de energías renovables mediante la producción de origen en cuatro fuentes diferenciadas: hidráulica, biogás, solar y térmica.

Emasagra lleva calculando su Huella de Carbono desde el año 2014, convirtiéndose en 2019 en la primera empresa española "cien por cien neutra en carbono en la gestión del ciclo integral del agua". Esto ha sido posible gracias a la reducción de sus emisiones, al aumento de la producción y al autoconsumo de energía renovable, tanto en la cogeneración --valorizando energéticamente el biogás que se obtiene del proceso de depuración, y aprovechando la energía térmica obtenida en el proceso de generación de electricidad para optimizar su aprovechamiento-- como en solar fotovoltaica e hidroeléctrica.

Se comenzó esta labor de descarbonización gracias a la implementación de tecnologías que han conseguido transformar las plantas de tratamiento de aguas residuales en modernas ecofactorías, en las que se les da una segunda vida a los residuos generados en nuestra actividad, como en este caso es la EcofactoríaBioSur.

Además de "devolver el agua regenerada al medio natural, busca el residuo cero de manera que los lodos, arenas y grasas de las aguas residuales se utilizan como abono en la agricultura, y además, se aprovecha el biogás que generan los procesos de depuración como fuente de generación de energía eléctrica y térmica, consiguiendo un balance energético positivo, al generar más energía de la que consume". En 2023, su nivel de autoconsumo alcanzó el 135 por ciento.