Qué mejor que empezar el día con una buena taza de café. Por la mañana apetece, y mucho; es más, para muchas personas no hay otra forma de arrancar la jornada. “Sin mi café de la mañana, soy como una pieza dorada y seca de carnero”, dijo el mismísimo Johann Sebastian Bach. También es un genial acompañante en las meriendas o para para ponerle el broche de oro a un almuerzo. Hace unos días se celebró el Día Internacional del Café, por lo que en COPE Más Málaga acudieron a Alfredo Brunetto, formador de baristas en Café Santa Cristina, para saber cómo hacer un buen café.

La labor de Alfredo Brunetto es “trata de inculcar un poco de cultura y, sobre todo, enseñar cuáles son las buenas prácticas de cara a la hostelería, al negocio, donde los camareros de barra o los empleados puedan llevar a cabo una correcta extracción de café”, explica. España es un país que consume mucho café, con un total de 14.000 millones de tazas anuales y posicionado en el puesto 19 del ranking de países cafeteros, según la Internanational Coffee Organization (ICO). Según este estudio, Finlandia es el país con mayor consumo de café.

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CONSEJOS PARA HACER UN BUEN CAFÉ

El experto barista cuenta en los micrófonos de COPE Más Málaga que todo comienza por la elección de la cafetera. La italiana, la clásica moka, es la más habitual en las casas españolas. Usar agua mineral o filtrada es algo básico, puesto que es el elemento más abundante en una taza de café. Y si le añadimos leche, es importante también que esta sea de buena calidad. Más allá de esto, Alfredo Brunetto cuenta dos consejos que no muchas personas realizan cuando hacen café.

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El primero consiste en saber cómo rellenar de café el cacillo de la cafetera. Para el barista, es fundamental no prensar el café cuando lo depositamos en ese cacillo. “Si prensamos demasiado el café, al agua le va a costar muchísimo más trabajo pasar por esa pastilla prensada y al final vamos requemando el café. Es lo primero que deberíamos tener todos en cuenta”, explica Brunetto, que también dice que es bueno que el agua que utilicemos esté ya caliente, para reducir los tiempo y que el café no esté demasiado tiempo a alta temperatura.

El segundo truco lo debemos llevar a cabo cuando escuchemos los primeros borbotones de la cafetera. “Justo en ese momento debemos tapar la cafetera, quitarla del fuego y echarle agua fría a la parte inferior de la cafetera”, apunta. Por último, Alfredo Brunetto destaca que se puede maridar, sin ningún tipo de problema, el café. “Cada vez es mucho más frecuente maridar el alcohol con café. Lo más conocido es el 'Irish Coffee', el café irlandés. Y algo tan antiguo en España como el famoso carajillo. Al final el café es una bebida que tiene tanta complejidad como un buen vino o un buen brandy sus aromas son mucho más extensos de lo que pensamos nosotros”, matiza.