Ni uno, ni dos, ni tres. Once. Hasta once Grammys tiene Javier Limón. Mientras las grandes estrellas de la música siguen aterrizando en la ciudad hispalense para descubrirla durante la semana de los Grammy Latinos, Javier se mueve por Andalucía como pez en el agua.

Y no es para menos. Esta es su tierra. Sus raíces están en Alosno, un pueblo de Huelva del que nacen todos sus recuerdos de niño. Toda su pasión por la música. Y por el flamenco.

El primero, con Trueba

Es muy difícil encontrar un hueco estos días en la agenda de Javier. Nos atiende todavía con el jet lag. No hace mucho que ha vuelto a su tierra. De España se marchó hace ya trece años para seguir con su carrera artística.

Después de trabajar con Paco de Lucía, Alejandro Sanz o Juan Luis Guerra cruzó el charco. Se fue para preparar el homenaje a Paco de Lucía. En una entrevista enHerrera en Cope, le contaba a Carlos Herrera, que cuando se fue, pensó que sería por poco tiempo: “Me voy a quedar un añito, pensaba...me traje a mi madre y todo”.

Profesor en Boston

13 años más tarde, los alumnos de de producción y composición flamenca de la universidad Berklee College of Music de Bostontienen el privilñegio de tener como profesor a uno de los grandes.

Entre sus grandes producciones, discos tan escuchados como “Lágrimas Negras”, con la voz y la música de dos grandes: Bebo Valdés y Diego El Cigala. En la producción, otro tándem perfecto: Javier Limón y Fernando Trueba. Era difícil no reconocer tanto talento junto. Limón recibía el Premio Grammy al Productor del año. Era el año 2004.

Pasó el tiempo. Y los discos.Vendrían después otros Grammys. Pero ese fue el primero. “Es el que recuerdo con más cariño. Yo no fui a Las Vegas, y estaba en un bar de Madrid, en El Candela, cuando me llamó Fernando Trueba, también productor del disco, para contármelo.”

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El lugar perfecto para un Grammy

¿Que dónde los tiene? Los guarda su madre. En la cocina. O encima del piano. Ella se lo enseña a sus amigas cuando van a casa.

El orgullo de su madre está más que justificado. Los Grammy son los premios más importantes de la industria musical. “Porque son premios que reconocen los profesionales de la música, y se basan en la calidad de un trabajo, y no tanto en que el artista que está detrás del sea más o menos conocido”.

Hasta el último momento, el hermetismo de la gala que se celebra el 16 de noviembre en el Palacio de Congresos de Sevilla Fibes es absoluto. Pero Javier se atreve a hacer quinielas. De hecho, si él tuviera que organizar la gala: “Apostaría obviamente por el flamenco".

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Para Javier, "el flamenco es como la sal o la canela, si pones solo un poquito, se convierte en protagonista. Con algunas pinceladas de flamenco en la gala, el flamenco brillará”. Y lo dice uno de los grandes.

Al final de la entrevista reconoce: "Tengo que venir más a esta tierra. Siempre que vengo lo pienso". Aquí la música lo espera con los brazos abiertos.

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