Llamamiento a la calma desde la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Mantienen una “vigilancia continua” en la comarca de Lebrija, en Sevilla, donde se ha confirmado un caso de Virus del Nilo en un niño de cinco años. También hay un segundo caso detectado, en un menor de 17 años, en Dos Hermanas, que permanece aún en estudio y por confirmar si se trata o no de un caso de ese virus.

La Dirección General de Salud Pública mantiene un estudio y una vigilancia entomológica continua, con el uso de trampas, en aquellos municipios donde hay una alta prevalencia. “Estamos en temporada, que en Andalucía comienza en abril, y en los municipios ya tienen su planes en marcha porque es cuando se producen las típicas lluvias de mayo acompañadas de temperaturas más altas desde el atardecer al amanecer que es cuando suelen picar más los mosquitos”. Así nos lo garantiza desde la Dirección General de Salud pública, Ulises Ameyubo, Subdirector de Salud de este departamento, que para evitar atraer a mosquitos y que críen larvas en zonas habitadas aconseja ciertasprecauciones.

Si sabemos que vivimos en zona de proliferación de mosquitos o con personas vulnerables, como menores o personas inmunodeprimidas, debemos comprobar las mosquiteras, usar aparatos que los repela y ropa adecuada. Pero sobre todo, “evitar que hagamos nuestra propia zona de cría de mosquitos” es decir, que no haya “charquitos”, ni cubos o recipientes con agua estancada donde puedan anidar esas larvas.

Este experto nos cuenta que de cada mil mosquitos, dos o tres puede tener este virus por lo que la probabilidad de que te pique es baja, “y si te pica uno con virus solo en 1% de los casos acaba en enfermedad grave”, dependiendo de la inmunidad de cada persona.

En uno de los municipios afectados por esta proliferación, Dos Hermanas, donde se está estudiando un posible caso en un menor de 17 años, su Alcalde, Francisco Rodríguez, asegura que todos los protocolos están en marcha y que solo de confirmarse este caso se elevaría su nivel de actuación como zona de riesgo de 3 a 5.

Unos protocolos que comienzan viendo las zonas donde se pueden crear larvas, y “aplicando un producto biológico en esas zonas más afectadas que no tienen porque ser lagunas sino también fuentes estancadas”. Dentro de la calificación que establece la Junta de Andalucía, en función de las especies que encuentran en las trampas, se determine el aumento de nivel y donde se debe hacer una actuación especial.

Lo que más preocupa a la ciudadanía es conocer los síntomas si algún mosquito te infecta con este virus. En principio, de darse esos síntomas son tipo seudogripales, pero solo un 20% de 100 personas los desarrolla y de ese 20% solo un 1% deriva en meningitis. Solo se debe acudir al médico en el caso de que estos síntomas duren más de lo normal o sean especialmente intensos.